Por Aline Gómez Roy

Hablemos de mujeres, deporte y el crecimiento de los ingresos de las mujeres en el deporte.

El 2024 ha sido un año clave para el deporte femenino, con un crecimiento significativo en los ingresos de las atletas más destacadas. Sin embargo, la brecha económica con sus homólogos masculinos sigue siendo notable. A medida que nos acercamos a 2025, el panorama presenta tanto desafíos como oportunidades para mejorar la equidad financiera en el mundo del deporte.

EL 2024: UN AÑO DE AVANCES SIGNIFICATIVOS

De acuerdo con el informe anual de Sportico, las 15 deportistas mejor pagadas del mundo sumaron en conjunto 221 millones de dólares en ingresos. Esta cifra representa un aumento del 27 % respecto a 2023, lo que demuestra el creciente interés de patrocinadores y marcas en las figuras femeninas del deporte.

La tenista estadounidense Coco Gauff lideró la lista con ingresos de 30.4 millones de dólares, gracias a sus victorias en torneos importantes y su creciente lista de patrocinadores. Este fenómeno no es casualidad, ya que el tenis es históricamente el deporte que más ha impulsado la equidad salarial, con eventos como el US Open y Wimbledon ofreciendo premios iguales para hombres y mujeres.

Más allá del tenis, otras disciplinas han comenzado a cerrar la brecha. El fútbol femenino sigue ganando relevancia, con la Copa del Mundo Femenina de la FIFA 2023 estableciendo récords de audiencia y la UEFA Champions League Femenina captando más inversión de patrocinadores. Equipos como el FC Barcelona Femenino han demostrado que el fútbol femenino puede ser rentable, logrando llenar estadios y asegurando contratos lucrativos para sus jugadoras.

LA BRECHA DE GÉNERO SIGUE SIENDO UN RETO

A pesar de estos avances, la desigualdad salarial sigue siendo abrumadora. En 2024, Cristiano Ronaldo, el atleta mejor pagado del mundo, generó 260 millones de dólares, más que todas las 15 deportistas mejor pagadas combinadas. Esta disparidad refleja la diferencia en contratos televisivos, premios y oportunidades de patrocinio entre hombres y mujeres en el deporte.

Uno de los casos más representativos es el de la WNBA. Aunque la liga ha crecido en popularidad y ha asegurado acuerdos televisivos más lucrativos, el salario «supermáximo» de sus jugadoras es de apenas 241,984 dólares anuales. En contraste, en la NBA, más de 40 jugadores superan en ingresos totales a Coco Gauff solo con sus contratos salariales.

Sin embargo, el crecimiento de la WNBA en 2024 sugiere que hay un cambio en marcha. Con el nuevo acuerdo televisivo firmado por la NBA, que asignará 200 millones de dólares anuales a la liga femenina, se espera que los salarios y premios en la WNBA comiencen a aumentar gradualmente.

EXPECTATIVAS PARA 2025: ¿UN AÑO DE MAYOR EQUIDAD?

A medida que nos acercamos a 2025, se espera que varias tendencias continúen impulsando el crecimiento económico del deporte femenino.

1. Mayor inversión de patrocinadores y medios

Las marcas han comenzado a reconocer el valor del deporte femenino, aumentando los patrocinios y la inversión en campañas de marketing con atletas mujeres. Se espera que en 2025 más empresas apuesten por el deporte femenino, lo que aumentará los ingresos de las jugadoras y mejorará la visibilidad de sus disciplinas

2. Crecimiento del fútbol femenino

Con la consolidación de ligas como la Liga MX Femenil y la expansión de la UEFA Women’s Champions League, se prevé un aumento en los salarios y premios para las futbolistas. Equipos europeos y norteamericanos ya han comenzado a ofrecer mejores contratos a sus jugadoras, una tendencia que se espera continúe en 2025.

3. Incremento en premios y salarios en el tenis y golf

La WTA ha anunciado su compromiso de igualar los premios en torneos combinados para 2033, pero se espera que en 2025 ya haya un avance significativo en este objetivo. En el golf, el LPGA Tour ha incrementado sus premios en un 90 % desde 2021, y esta tendencia se mantendrá en el futuro cercano.

4. Auge de las redes sociales como fuente de ingresos

Atletas como Alex Morgan, Naomi Osaka y Simone Biles han demostrado que el poder de las redes sociales puede ser una fuente de ingresos tan importante como el rendimiento en la cancha. En 2025, se espera que más deportistas femeninas aprovechen plataformas como Instagram, TikTok y YouTube para generar contenido patrocinado y expandir su marca personal.

Conclusión

El 2024 ha sido un año de avances notables en los ingresos de las mujeres en el deporte, pero todavía queda un largo camino por recorrer para lograr una verdadera equidad. A medida que el interés del público y la inversión de marcas y medios continúan creciendo, el 2025 podría marcar un punto de inflexión en la lucha por la igualdad salarial en el deporte femenino.

La clave será mantener el impulso actual, asegurando que más ligas y disciplinas reciban la inversión necesaria para ofrecer condiciones salariales justas a las atletas. Si bien la brecha de género en los ingresos deportivos aún es significativa, la tendencia positiva sugiere que el futuro podría ser mucho más prometedor para las mujeres en el deporte.

 LA COPITA DE LA SEMANA

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• Región: Francia
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Hasta aquí por hoy y ya nos saludaremos la próxima semana.