Por Enrique Fortunat D.

Amabilísimos lectores y muy apreciadas lectoras, este inicio de año está más surtido y variado que tianguis.

VIENE, VIENE, DÉJESE LLEGAR

Que llega la hora de ver si hay que negociar o ponerse al tiro con la administración de Trump en varios frentes.

Hay quienes apuestan por que sí nos aplicarán aranceles de hasta el 25 por ciento en materias varias de acuerdo con los caprichos de los estadunidenses.

Otros dicen que no, que a final de cuentas hay también poderosos motivos para no hacerlo, pues somos el principal socio comercial de los Estados Unidos.

Por lo pronto, acá la presidenta Sheinbaum instalada en la ataraxia dice que todo sereno, que si hay  aranceles, ya tienen lista la medicina y si no, también.

Por su parte, Marcelo Ebrard también afirma que no hay problema, que ya se tomó un cafecito con los meros meros y que no se moverán de México.

Yo no digo que sí, ni digo que no, no más volteo a ver el tipo de cambio.

QUE DICEN QUE SE VAYA, PERO ÉL DICE QUE NEL

El gobernador de Sinaloa recibe un día sí y otro también reclamos por la inseguridad en el estado y lo que la ciudadanía percibe como nulos resultados.

De manera que luego del artero crimen en contra de dos infantes, comenzaron las manifestaciones para pedir que deje el cargo con carácter de ahorita mismo.

Como ocurre en estos casos, el implicado que lleva por nombre el de Rubén Rocha Moya, dice que no se va, que no y que no. Por supuesto, alegó que son los malquerientes quienes organizan estas demostraciones, pero el otro día en un partido de beisbol la gente comenzó a gritar “Fuera Rocha”. Se dice que en círculos de altos vuelos morenistas se comentan los pros y contras de que siga en el cargo. A lo mejor y sí lo batean…

SENCILLITA

Dicen que los apodos si se los pone uno suelen ser guayabazos y caen mal. Lo que viene a cuento porque resulta que Lenia Batres contenderá por el puesto de ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en las próximas elecciones que se llevarán a cabo para renovar el Poder Judicial. Hasta ahí muy bien. Pero se aventó la puntada de pedir que se añada a su nombre la leyenda “La Ministra del Pueblo” así, con mayúsculas. Mote que se aplicó a sí misma desde hace algún tiempo. No sé a ustedes pero a su servidor, ese detalle le parece que está MUY SANGRÓN, así, con mayúsculas.

No más falta que se lo permitan y algunas otras y otros soliciten el mismo tratamiento. Así podrían aparecer nombres de mucho punch como “El muchacho chicho“, “La uyuyuy de la justicia”, “El terror de los ojeis” o “La justiciera mayor” con lo que la papeleta electoral tomaría un matiz de cartel de lucha libre de mucho ambiente.

Imagine las sabrosas pláticas alrededor del tema:

• ¿Con quién vas para Juez de Distrito?
• Pos yo creo que “El toro sin barrera” es el güeno…
• N’ombre, “La matraca voladora” está juerte y en la primera caída le aplica la “Huracarrana legislativa” y adiós…
• No, pos ta’ fácil, antes de eso se me hace que “El toro” le pone una “Cavernaria del amparo”

A lo mejor no estaría mal para incentivar la participación, misma que preveo será raquítica.

 LA VIDA ES UNA TÓMBOLA

Como eso de hacer las listas es una cosa verdaderamente complicada y llena de aristas putiagudas para seleccionar a quienes concursarán para los cargos de elección para el Poder Judicial y ante la premura para llegar en tiempo y forma a las fechas, se le encargó al Senado de la República que mostrase sus dotes de oráculo y que mediante sorteo se integraran las listas definitivas con los nombres de quienes estarán en las boletas electorales.

Así las cosas, hubieran abreviado el asunto y la elección de quienes ejercerán la función de impartir justicia, la hubieran hecho también mediante tómbola. Más barato, más rápido, más funcional, menos propenso a dinero sucio y presiones.

FOFO A LO GORDOLFO

Hace unos días se dictaminó que el llamado “Fofo” Márquez es culpable del delito de feminicidio en grado de tentativa, o sea que quería o hubiera matado a la mujer a quien golpeó pero no lo consiguió por algún factor externo. Luego se procedió a dictarle la pena que, a juicio de las autoridades, merece por los hechos: pasará 17 años en prisión, además de tener que pagar más de 200 mil pesos a la víctima.

Tras lo anterior, la familia de Márquez y algunas otras personas, aseguran que la sentencia es injusta y que el hecho de que “Fofo” sea una persona famosa y con dinero hizo que se le juzgara inequitativamente y atendiendo más a los reflectores mediáticos que a la justicia.

Creo que podemos suponer que debido a su posición socioeconómica, el “Fofo” tuvo acceso a los mejores abogados, contó con el escrutinio público para no ser ignorado o sufrir abusos, e incluso muy probablemente contó con el apoyo de gente adinerada e incluso poderosa para tratar de protegerlo. Ignoro cuántas personas puedan enfrentar a la justicia con esos elementos a su favor.

Hace años hubo un famoso personaje de televisión creado por el dúo cómico de “Los Polivoces” se llamaba “Gordolfo Gelatino” y se caracterizaba por ser muy pagado de sí mismo, contar con el apoyo incondicional de su madre (doña Naborita), quien todo le permitía y lo alentaba a hacer cuánto quisiera pues para ella era el mero centro del universo (Hijazo de mi vidaza).

Me recuerda lo que ocurre con algunos personajes de la vida real, a quienes no se les ha mostrado cuáles son los límites de conducta dentro de los que pueden actuar sin afectar los derechos de los demás. De hecho los derechos de los otros parecen no existir para ellos y supongo que creen que gracias al dinero, poder o influencia de su familia, su acta de nacimiento es una especia de patente de corso para hacer lo que les venga en gana.

De manera que podríamos nombrar a ese comportamiento como una especie de «Síndrome de Gordolfo Gelatino”. ¡Ahí madre!

Por lo que toca a la sentencia para el “Fofo”, seguramente mis ínclitas lectoras tendrán una opinión al respecto más acertada que la de un servidor.

LA MISCELÁNEA

Sabemos que hay multitud de personas que anhelan escalar el Monte Everest y se cada vez son más, pero pocos nos cuentan de las 295 que perdieron la vida y permanecen congeladas en la ruta hacia la cumbre más alta del mundo.

Es extraordinariamente difícil sacar los cuerpos de las nieves eternas y por increíble que parezca, algunos de los que permanecen sirven ahora de punto de referencia para los escaladores con todo y apodo como “La Bella Durmiente”.

Muy a propósito de la moda tombolezca que nos invade, recordemos la profética canción que hace algunos ayeres interpretaba Monna Bell:

Que sea una semana de grato andar que definitivamente nos merecemos. Hasta la próxima.

Paz