Por Enrique Fortunat D.

Hartos, muchos y bastantes argumentos tanto sesudos como rupestres rodean asuntos como la Reforma Judicial o la permanencia de Alejandro Moreno en el PRI.

De que va, va; pero no va como va

Toda vez que al parecer es inevitable la mayoría calificada de Morena y sus aliados en las Cámaras, estarían entonces en la posibilidad de realizar los cambios a modo a la Constitución para realizar la temida reforma.

Como lo comentamos, el Poder Judicial hizo en forma equivocada sus cuentas respecto al resultado de la elección y quedó muy mal parado.

En lo que están todos de acuerdo:

• La justicia no funciona como debería en nuestro país.
• Es necesario reformar el sistema.
• Hay malos juzgadores, pero no todas ni todos.
• Se requiere instrumentar y/o perfeccionar el sistema para la designación y vigilancia de las y los juzgadores.

En lo que no están de acuerdo:

• En la elección de jueces, magistrados y ministros sea por votación. Para unos es la solución pues así es el propio pueblo quien se hace responsable de la elección; para otros esto no puede ser pues se arriesga a elegir por popularidad y no por capacidad.

La semana pasada ya comentamos algunos “asegunes” de esta propuesta, pero en la semana escuché al ministro en retiro José Ramón Cossío (aunque no es santo de mi devoción) decir algo que mueve a la reflexión:

En la Ciudad de México, si se llevan a cabo las elecciones para los puestos de juzgadores desde jueces hasta ministros, el azorado elector se enfrentaría a la inverosímil situación de recibir más de 500 boletas con sus respectivos candidatos en cada una.

Por supuesto, para cada boleta tendría que haber una urna específica.

De ser cierto lo que plantea, ciertamente la logística para la instrumentación de esa medida está más complicada que aprender arameo a señas en una habitación oscura.

El terremoto o el terremato

En el PRI, el asunto de la reelección de Alejandro Moreno, a pesar de estar ya contemplada por el cambio de estatutos que se aprobó dentro del partido, no está resuelto.

El asunto es que priístas inconformes ahora promueven acciones para que se declare ilegal todo el asunto y que el todavía presidente quede fuera de la dirigencia.

Se ponen sobre la mesa algunas cuestiones que parece pueden dar al traste con las aspiraciones imperiales de Moreno Cárdenas.

Por estatutos

Empecemos por nada menos que los estatutos del PRI, que si bien fueron modificados lo hicieron dentro de los tiempo del proceso electoral. Lo cual está expresamente prohibido por los estatutos del partido.

¡Ah caray, dirán algunos, pos si la elección ya pasó! Pos sí, pero no.

La votación terminó, ya fuimos a las urnas y emitimos nuestro voto, ya se contaron los sufragios y se saben los resultados. Pero no acaba ahí la cosa.

El proceso electoral no concluye sino hasta que se califica la elección y se hacen oficiales los resultados. Por ello es que al hablar de Claudia Sheinbaum se dice “la virtual presidenta electa” pues no se ha calificado la elección ni se le ha otorgado la constancia de mayoría.

Así que todavía no se cierra el ciclo de electoral, esto ocurrirá hasta septiembre. Esta información es clave.

Por ilegalidad ante INE

El asunto de la ilegalidad de la asamblea en la que se modificaron los estatutos de PRI se presentó ante las autoridades electorales.

Efectivamente, está prohibido hacer cambios estatutarios dentro de los partidos durante los procesos electorales (ya se vio que todavía no acaba el actual). Así que se espera que el INE no reconozca la legalidad de la asamblea, y que eche para atrás lo que decidió y quede todo como estaba antes de eso.

Y aquí viene lo mero güeno: Alejandro Moreno ya había terminado su periodo como presidente y de manera extraordinaria se le permitió permanecer al frente de su partido pero sólo hasta el término del actual proceso electoral.

O sea que en cuanto se dé por buena la elección, su nombramiento queda sin efecto.

Ahora se entiende la prisa para convocar la asamblea y cambiar los estatutos al son de “ándale que es para ayer”.

Por paridad de género

Sí señor, nada de que puros varones, ya le tocó a usted, pues ahora le toca a una compañera, que no nada más hay militantes de un solo género.

Esto es lo que dicen algunos sectores inconformes dentro del PRI y exigen que ahora sea el turno de una mujer para estar al frente del partido. Lo anterior, para respetar la equidad de género que tanto se busca en todos los ámbitos de la sociedad.

Así pues las cosas.

Pronóstico para la quiniela: Moreno terminará fuera de la presidencia, pero no se irá en silencio. Se puede avecinar un tsunami o cuando menos el resquebrajamiento del partido dentro de la misma bancada legislativa.

Multa a Xóchitl

El Tribunal Electoral determinó que la excandidata del bloque opositor debe pagar una multa de 32 mil pesos.

Lo anterior, con motivo de los infundios e insultos que le dirigió a Claudia Sheinbaum durante la campaña por la presidencia, en específico, en el segundo debate. Ahí Gálvez se refirió a Sheinbaum como la “narcocandidata”.

De acuerdo con el Tribunal lo hizo sin aportar ningún elemento de prueba o de perdis que permitiera suponer que sí lo era. Así que aunque el insulto fue gratis, la multa por hacerlo no.

Para lo que manejan, no es mucho (a varios sí nos descalabra el presupuesto), pero queda el antecedente.

De cuates

Por lo que toca al fandango que se traen por lo de la repartición de los porcentajes las curules para la integración de las Cámaras, ya no les atormento con semejante tema. De nada.

La miscelánea

Cuando desembarcó en playas del hoy llamado continente americano, Cristóbal Colón se enfrentó a los nativos y con el problema de cómo comunicarse con ellos. Pero, hombre previsor, estaba preparado: a bordo había tripulantes que en su conjunto entendían y hablaban diversas lenguas. Castellano, italiano, guinea, hebreo, fula, caldeo, árabe estaban en el catálogo, pero no funcionaron. Así que decidió echar mano del as imbatible: el latín. Para sorpresa de varios, esto  tampoco resultó efectivo. Finalmente, se entendieron, lo poco o mucho que se pudo, a señas. Ya luego la espada fue la incontestable traductora.

A propósito de lo anterior, es común escuchar o leer que alguien recibió una inesperada sorpresa. Nos dicen los enterados que es un pleonasmo, ya que una sorpresa, por definición es inesperada. ¡Sorpresa!

Dire straits fue una de las bandas británicas más distintivas de la escena internacional. Varias de sus canciones son superéxitos (Money for nothing, Brothers in arms, etc). Pero en esta ocasión vamos con “Heavy fuel”, que la hubiera podido firmar Bukowski.

Con combustible suficiente para la semana, disfrutémosla y veámonos en este espacio. Gracias por tu tiempo.

Paz