Por Enrique Fortunat D

• Espacio en el que se opina con con entonaditos rebuznos acerca de diversos acontecimientos. Esta columna no contiene azúcares añadidas.

Pasan raudas las semanas de este año y una tras otra nos traen noticias de eventos de todo tipo, desde robos de museo hasta cambio de apariencia.

CAMBIO DE LOOK

Comentamos el cambio del logotipo del PAN, lo anterior luego de conservar el anterior por 73 años, es decir desde 1952. Se dice que es un “relanzamiento” del partido.

Es oportuno recordar que el blanquiazul se fundó, en 1939, de la mano de Manuel Gómez Morín.

No está de más señalar que desde su fundación buscó agrupar a la élite socioeconómica mexicana.

De inicio se opuso a las reformas del presidente Lázaro Cárdenas entre ellas a:

• La educación laica y gratuita
• Los libros de texto gratuitos elaborados por el Estado
• La Nacionalización del Petróleo
• La Reforma Agraria
• La participación de México en la Segunda Guerra Mundial

En varios puntos siguen en las mismas. Podrán ser testarudos, pero no se rajan.

Este tipo de pensamiento persiste en buena parte de quienes integran al partido, mismo que señala que su misión es “Defender la familia, la democracia, promover la libertad y construir un México justo con oportunidades para todas y todos”. En el asunto de la familia, son claros en que se debe hacer desde la concepción y hasta la muerte (nade de abortos ni cositas de esas). Por lo que hace a la democracia y promover la libertad, están más borrosas las fronteras según se puede ver por la forma en que han llegado al poder y en cómo toleran o no a quienes discrepan de sus puntos de vista; no hay que olvidar algunas acciones de represión.

Conforme a su visión, aspira a “ser el partido que transforme México con gobiernos honestos, cercanos y comprometidos con el bien común y la dignidad humana.” Pues oportunidades han tenido, pero como que lo de la eficacia no parece ser su fuerte.

Y luego nos informa que sus valores son “la libertad, la dignidad humana, la justicia, la solidaridad y el bien común” afirman que eso debe ser la base de todo su actuar político. Pero no nos dice qué entiende por cada uno de esos conceptos, así que no toma responsabilidad real en ellos. Pero suficiente de eso.

El asunto es que cambiaron de logotipo y cabría esperar que la nueva imagen diera cuenta de alguno de esos aspectos, por supuesto en forma simbólica, pero curiosamente lo primero que se ve es que ahora la tipografía que se utiliza para las siglas, ahora está de plano inclinada a la derecha, tal vez por su cada vez mayor cercanía con VOX de España y con la política de Trump. No lo sé, no más especulo.

En fin, que hay que rascarle mucho para entender de qué se trata eso del “relanzamiento” del PAN.

En mucho me recuerda los cambios de imagen que se le hace a un producto esperando atraer a nuevos compradores. Por fuera se verá distinto, pero por dentro es exactamente lo mismo…

Pudiera pensarse que lo que hay es una mentalidad metalizada que confunde la política con el mercado y a los ciudadanos con clientes.

Dudo que este “PAN reloaded” cambie mucho, tal vez endurezca su postura o se decida a democratizarse y acercarse a la gente (parece poco probable); otra cosa que pudiera esperarse es que se decida de una vez a deshacerse de la rémora que lleva desde hace tiempo (¿quién lo hubiera dicho hace unos años?), me refiero a su amasiato con el PRI (aunque negaron una y otra vez que existiera…) que le atrajo y atrae no poco desprestigio.

PELIGRO, PELIGRO, PELIGRO

Fueron llamados los altos mandos militares de los Estados Unidos a una reunión en Quántico, Virginia. Vinieron 800 de ellos de alrededor del mundo.

Los militares oyeron el mensaje del secretario de Guerra, Pete Hegseth, quien con harto entusiasmo les dijo acerca de que ya no se tolerará eso de traer pelo largo o vello facial y mucho menos que haya hombres vestidos de mujeres. Que ahora se impondrá un código de “alta masculinidad” o sea que todos con cara de malotes, viendo feo y escupiendo por el colmillo (o algo así). Como están en la tierra de las libertades, por supuesto que les dijo que quien no esté de acuerdo, pues puede renunciar. Tolerantes los muchachos trumpeteros.

Llegó luego el turno del mero Trump, a quien de entrada no le gustó mucho que no lo recibieran con aplausos (de ese tamaño el narcisismo). Luego les dijo que estaban en libertad de relajarse e incluso de abandonar el lugar si no les gustaba su mensaje, aunque eso sí, lo harán sin su cargo y sin futuro en las fuerzas armadas. A continuación comentó que tal vez no estaría mal que ahora que hay manifestaciones en algunas ciudades, pues el ejército entrara en ellas para que las labores de represión les sirvan como entrenamiento para futuras guerras en el exterior.

Se refirió a los que protestan como “el enemigo interno”. En la peculiar mente del magnate convertido en presidente no son ciudadanos, ni sus compatriotas, si no están con él, están en su contra y hay que hacerles pagar el precio.

Háganme el maldito y republicanísimo favor.

Son muestras alarmantes de una forma de gobernar que apuesta por tensar las cosas, imponer por la fuerza y pasar por encima de cualquiera. No hay respeto ni consideraciones. Un régimen tiránico.

Trump, es el hombre que quiere ser rey de la nación que se autoproclama como la defensora de la democracia en el mundo. El chiste se cuenta solo, aunque no debe hacer reír a nadie.

Aguas.

MONSIEUR NAPOLEÓN ESTARÍA MUUUY DECEPCIONADO

El pasado 18 de octubre se registró un robo en el famosísimo Museo de Louvre.

Resulta que en siete minutos cuatro ladrones subieron dentro de una canastilla hasta una ventana, la abrieron, se escabulleron al interior del recinto, robaron joyas y se retiraron del sitio. Au revoir messieurs.

Además lo hicieron en la mañana, a plena luz del día y en domingo, que es uno de los días en que recibe más visitas el célebre museo.

Se estima el valor de lo hurtado en 88 millones de euros y se trata al parecer principalmente de joyas vinculadas al célebre emperador francés, Napoleón Bonaparte y a su esposa Josefina.

Fueron nueve los objetos sustraídos:

• Tiara, collar y un par de pendientes usados por la reina Hortensia de Holanda y la reina María Amelia (3)
• Tiara de perlas y diamantes; así como un broche de diamantes de la emperatriz Eugenia (2)
• Collar y pendientes de esmeraldas regalados por Napoleón Bonaparte a su segunda esposa, María Luisa, como regalo de boda (2)
• Broche, al que se conoce como «broche relicario»(1)
• Corona de la emperatriz Eugenia (1), aunque esta pieza se les cayó a los ladrones y fue encontrada en su ruta de escape.

Un ejército de 100 investigadores se encuentra enfocado en tratar de dar con los responsables del osado atraco (No se informó si el inspector Jacques Clouseau se encuentra entre los agentes asignados, a lo mejor les ayuda…).

Por supuesto, surgen las recochinas dudas de cómo es posible que haya ocurrido semejante cosa.

Lo primero y más evidente es cómo demonios fue que no los detectaran en el perímetro del inmueble y justo junto al edificio.

Créelo o no, desde el Ministerio de Cultura de Francia, a pesar de este evidente chasco, se dijo que el sistema de seguridad del Louvre funcionó correctamente durante el robo ¡Mon dieu! Entonces al parecer el sistema está diseñado para permitir que roben al museo. Lo que es ser tercermundista y no conocer semejantes sofisticaciones tecnológicas.

Ciertamente Napoleón ante algo así se habría puesto de un humor más negro que la pólvora de sus cañones y habría emplazado al temible Joseph Fouché para que presentara a los culpables más rápido que pronto.

Veremos si la policía francesa puede solucionar el caso y, especialmente, hacerlo antes de que los ladrones desmonten las joyas y fundan el metal. De no conseguirlo, la pérdida será irremediable.

Tienen poco tiempo, se estima que entre 24 y 48 horas bastarán para que desaparezcan para siempre. A menos que los ladrones quieran negociar con las autoridades un rescate por el tesoro que sustrajeron.

RAFAGUITA INFORMATIVA

• Felipe Calderón dice que no le gusta lo que pasa en el PAN y no más por sus purititos ánimos clerinarciegoístas (y los lamentables resultados de ese partido) amenaza con regresar a la política en México. No faltarán desmemoriados, desinformados o sinvergüenzas que crean que es una buena idea. No hay que perder de vista lo que puede convertirse en un choque dentro del recién «relanzado» partido.
• Se aprobaron las reformas a la Ley Aduanera en la Cámara de Diputados. La votación fue de 343 votos a favor y 123 en contra. Entrará en vigor en enero de 2026.
• El hoy diputado Cuauhtémoc Blanco asistió vía remota a una reunión legislativa. Encendió la cámara de su computadora para pedir que le pusieran su asistencia. El detallito fue que estaba en una cancha de pádel y se oían los raquetazos. Al pedirle el sentido de su voto, como que no supo de qué le hablaban. Sus pares le recetaron varios comentarios irónicos de revés con top spin.
• En Michoacán, cayó víctima del crimen organizado el líder limonero Bernardo Bravo. Se dice que por plantar cara a quienes extorsionan a los productores citrícolas de la región. Se promete justicia, pero lamentablemente la gente del lugar tiene pocas esperanzas en ello y en que se termine con la terrible práctica del cobro de piso. Nuestra solidaridad con sus deudos.

LA MISCELÁNEA

No es la primera vez que el Louvre sufre un robo. Allá por 1911, Vincenzo Peruggia, quien había trabajado en el museo, se metió al inmueble a las 7 de la mañana, vestido con un blusón de trabajo blanco. Llegó a la sala de exhibición y procedió a descolgar el cuadro. Salió del museo con el cuadro escondido bajo la ropa. Tardaron casi tres años para dar con el paradero de la obra y detener al culpable. Dato curioso: Pablo Picasso estuvo en la lista de sospechosos.

El 25 de octubre de 1999 se transmite en Colombia el primer capítulo de la que se considera la telenovela más exitosa de toda la historia, nos referimos a “Yo soy Betty, la fea”. Andamos en todo.

Recién lo mencionamos, y ahora recordamos que Pablo Picasso nació un 25 de octubre de 1881, en Málaga, España. Un pintor de excepción y una pareja de pesadilla, según varias de sus mujeres.

Robert Palmer, en concierto, en 1978. “Every kinda people”. De esas afortunadas actuaciones “autotune free”.

De todo hay en esta viña, ciertamente, pero procuremos ir del lado en que añadamos aunque sea una pizca de luz al mundo. Muchas veces eso basta.

Paz