Por Enrique Fortunat D
Sapientísimas personas que recorren estas líneas, espero os encontréis bien.
Acá no más andamos del tingo al tango con tanto asunto con el que nos bombardea de repente la semana.
Y es que ahora parece que cierto sector de la mayoría en el poder, le ha dado por hacer cosas que no más no se ven nadita bien y algunas hasta muy mal.
Por supuesto, Andrés López Beltrán, conocido entre la moreniza como “Andy”, es blanco de críticas por sus vacaciones en la tierra del sol naciente, es decir Japón, en donde se ha gastado algunos miles de fortalecidos pesos entre viaje, hospedaje y compritas.
Quiero aclarar algo: yo no tengo nada en contra de que cualquier persona, sea del partido, club, asociación, junta vecinal, sociedad de jardinería o lo que se quiera se gaste su dinero en lo que se le pegue su real gana –siempre que ese dinero sea bien habido, claro está-. Pero si se es figura pública que recibes tu salario de los recursos que los ciudadanos aportan mediante los impuestos, creo que se está, si no obligado, sí consciente de que es muy probable que en algún punto habrá que dar explicaciones, especialmente si se anda uno paseando a todo tren.
Dicho lo anterior, si alguien de Morena quiere cenar en algún restaurante de postín y disfrutar sus alimentos degustando una botella de vino tinto Petrus y si sus ahorros se lo permiten, adelante, no hay nada que se lo prohíba; de la misma manera que a nadie de partido o filiaciones fifí se le debe criticar por entrarle a alguna suculenta garnacha a pie de calle mientras se refresca el gaznate con su chesco bien heladio o su probiótico tepache. Cada quien su gusto.
Pero, pero, pero, para el caso de quienes se asumen como fervorosos seguidores e impulsores de los principios de la austeridad republicana y de la justa medianía, como que no les va del todo bien hacer despliegue de riqueza. No porque haya algo que lo prohíba, sino por coherencia de principios. Así que ver a alguien que promueve la mesura soltando con desparpajo billetes para comprar algún par de zapatitos chulos o una bolsita coquetona que cuestan decenas de miles de pesos, como que hace arquear las cejas. Y no creo que a los ciudadanos que comulgan con su causa y viven en situación de estrechez económica les resulte muy simpático eso.
En otro caso, tampoco se ve bien que andes de pachanga con tu pareja en caritsimo y exclusivo lugar para gente de la Fórmula Uno, en el que costaba el boletito para entrar 8 mil 500 dólares por persona. Con tal de salir del paso, se dijo que no lo pagaron, sino que fue una cortesía. Peor tantito ¿Alguien cree que es ético o incluso legal que un funcionario o funcionaria puede recibir un regalito por un valor de unos 340 mil pesos en total?
Dice la Ley Federal de Austeridad Republicana:
Artículo 20. Los servidores públicos se sujetarán a la remuneración adecuada y proporcional que conforme a sus responsabilidades se determine en los presupuestos de egresos, considerando lo establecido en los artículos 75 y 127 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y demás disposiciones aplicables. Por ende, queda prohibida la obtención de algún privilegio económico adicional a lo establecido en la ley.
Artículo 21. Para administrar los recursos humanos con eficiencia, eficacia, economía, transparencia, honradez y mejorar la prestación del servicio público, los servidores públicos del Poder Ejecutivo Federal desempeñarán sus actividades con apego a lo previsto en la Ley General de Responsabilidades Administrativas y de conformidad con las disposiciones contenidas en los lineamientos que emita la Secretaría. Dichos servidores públicos:
(…)
IV. Tienen prohibido recibir con motivo del desempeño de su empleo, cargo o comisión, cualquier tipo de pago, regalo, dádiva, viaje o servicio que beneficie a su persona o sus familiares hasta el cuarto grado por consanguinidad o afinidad.
La mismísima presidenta Claudia Sheinbaum ha expresado su poca simpatía por dichos comportamientos que ve como señales que no deberían enviarse.
Lo que me hace recordar que hacia el año 63 antes de nuestra era, Pompeya, esposa de Julio César, estaba encargada de los ritos de la Bona Dea. En las celebraciones la presencia de cualquier hombre estaba prohibida. Pero un tal Publio Clodio Pulcro, se coló.
En algún momento lo descubrieron y se armó la corretiza. Lo detuvieron, expulsaron del recinto y posteriormente lo enjuiciaron.
Como era un notorio opositor al César y además el hecho era muy inusual, corrió el chisme de que Clodio había seducido a Pompeya para colarse. Ella lo negó y jamás se probó que algo así hubiera ocurrido, pero ¡ay, pioneros de la imagen pública! De cualquier manera Cesar la repudió diciendo aquello de que: ‘La mujer de César no sólo debe ser honrada; además debe parecerlo’.
O para tropicalizarlo: “El cuatroteísta de a deveras no sólo debe serlo, sino parecerlo”. Yo no más digo…
No puedes andar pontificando la medianía y ponerte de émulo de Ricky Ricón. ¿Tienes derecho a gastar mucho dinero? Por supuesto. ¿Hay algo que te obligue a no disfrutar de tu montón de lana? No. Pero si te molesta que te censuren por algo que parece excesivo por el lujo, pues puedes cambiar de profesión o de forma de vida. Nadie te obliga a participar de esa forma de hacer política que pone la mesura como un valor, pero si estás y comulgas con ella, pues hay que pagar el precio y tener lo que se necesita para cumplirlo. Si no quieres, hay opciones: puedes volverte influencer o empresario o estrella del “chou bisnes” y ahí todo eso de la parafernalia del bling no solamente se celebra, sino que muchas veces se espera.
Y si te apasiona andar en el ajo político, hay opciones también en las que se alinean con intereses y poderes fácticos a cambio de beneficios personales. A lo mejor ahí es tu mero mole.
O sea, ¡jelou! No más ubícate.
RAFAGUITA INFORMATIVA
- Que dicen que dice el New York Times que Trump firmó una orden secreta para enviar tropas contra cárteles de la droga en México y Venezuela. No está confirmado, pero ya movió las aguas y despertó al avispero. No es para menos. Esta noticia, en otro contexto pocos la tomarían en serio, pero hablando de quien habla y actuando como actúa, literalmente casi todo es posible.
- El gobierno estadounidense aumentó la recompensa por la captura de Nicolás Maduro. Pone en la mesa 50 millones de dólares por él. Algo que me preocupa es que vayan a confundir a Javier Alatorre con el mandatario venezolano. Yo que él me rasuraba el bigote o me dejaba la barba…
- Mr. Willy Chavarria recurrió a sus raíces mexicanas para presentarle a Adidas un modelo de calzado llamado “Oaxaca Slip On”, por supuesto, very typical and very nice. Pero con la novedad de que fue un plagio al huarache tradicional de Villa Hidalgo Yalálag. El gobernador de Oaxaca puso el grito en el cielo. Afortunadamente, la directora Legal y de Cumplimiento de Adidas de México, Karen González, aceptó reunirse con el gobernador para explorar la manera de encontrar cómo reparar el daño a la comunidad zapoteca.
LA MISCELÁNEA
El 9 de agosto de 1962 falleció en Suiza uno de mis autores favoritos: Hermann Hesse. Nacido en Alemania en 1877, se nacionalizó suizo en 1924. Recibió el Premio Nobel de Literatura en 1946. Imperdibles, para mí, sus novelas Demián, El lobo estepario, Siddartha y Narciso y Goldmundo. El conjunto de sus obras ha vendido más de 300 millones de ejemplares, de los cuales solamente la quinta parte ha sido en su idioma original.
El 9 de agosto se celebra desde 1995 el Día Internacional de las Poblaciones Indígenas, reconocido por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Que los chismes no empañen la claridad que merece una semana espléndida, como la que te deseo.
Paz

