Por Enrique Fortunat D

Iniciamos una serie de textos semanales con anécdotas e información acerca de cada uno de los Mundiales de Fútbol. Iremos recorriéndolos en orden cronológico. Esperamos que los disfrutes.

El 13 de julio de 1930 arrancó en el estadio Centenario de Montevideo, Uruguay,  el torneo en el que se disputó por primera vez la Copa del Mundo de Futbol. Durante 17 días se disputaron los encuentros entre las 13 selecciones nacionales que participaron. Se jugaron un total de 18 partidos y en ellos se anotaron 70 goles.

La sede se le otorgó a Uruguay por varias razones:

• Había ganado dos veces consecutivas en Juegos Olímpicos la presea de oro (1924 y 1928).
• El país cumplía 100 años de haber jurado la Constitución.
• Ofreció pagar los gastos de los participantes.
• Varios países europeos aún conservaban amargos recuerdos de los daños de la Primera Guerra Mundial.

Inicialmente, varios países de Europa presentaron su candidatura para albergar el evento, entre ellos España, Hungría, Italia, Países Bajos y Suecia.

Como se vio que había preferencia por Uruguay las naciones europeas retiraron su candidatura, excepto Italia, pero al final se decidió por unanimidad que fuera Uruguay. Resuelto el asunto de la sede, se invitó a varios países a participar en el evento.

Los europeos hicieron berrinche y varios declinaron la invitación alegando que Uruguay estaba muy lejos y que les salía muy caro lo de los pasajes. Uruguay ofreció pagar los gastos y darles una compensación económica a los jugadores, pero ni así.

Finalmente cuatro selecciones de Europa aceptaron ir, algunas de ellas a regañadientes. Francia aceptó por la presión del fundador de la FIFA, Jules Rimet; en el caso de Rumania, fue el propio rey quien les ordenó participar y, además, eligió personalmente a los jugadores (se dice que al azar); a Bélgica, el encargado de hacerle manita de puerco fue el vicepresidente de la FIFA, Rudolf Seedrayes. Yugoslavia aceptó, tal vez no tenía otra cosa que hacer.

De este lado del océano aceptaron nueve selecciones: Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Estados Unidos, México, Paraguay, Perú y Uruguay. Como se ve, siete países sudamericanos participaron. Fue la única y última vez que ocurrió.

También se invitó a Japón, Siam y a Egipto al evento, pero tanto Japón como Siam de plano dijeron, que no, que el viaje era larguísimo (y sí lo era, en esa época se hacía en barco).

En tanto que Egipto dijo que sí, que los descendientes de faraones estarían presentes, pero, con la  novedad mi comandante de que perdieron el barco en el que se supone llegarían al evento y adiós a su participación.

Inicialmente se propuso que las selecciones se eliminaran de manera directa, es decir, que la que perdía quedara fuera del evento, pero ante la falta de selecciones, se optó por hacer cuatro grupos y que el ganador de cada uno pasaría a la siguiente fase. Se determinó que los equipos sumarían puntos de la siguiente manera: dos puntos si ganaban, un punto si empataban y cero puntos si perdían. El que tuviera más puntos pasaba a la siguiente ronda.

Pero 13 entre cuatro, no da, así que fueron tres grupos de tres participantes y uno de cuatro (a México le tocó en el de cuatro)

Para definir a los participantes de cada grupo se realizó un sorteo, mismo que no se llevó a cabo sino hasta que llegaron las selecciones participantes a tierras uruguayas. Evidentemente los organizadores ya estaban bastante espantados y temían que alguna otra selección no llegara o que si el sorteo se hacía antes y no le gustaba decidiera cancelar su participación.

Como nota a tener en cuenta, México, al igual que el resto de todas las selecciones jugó este mundial por invitación directa. No era cualquier cosa llegar entonces a Montevideo, a la selección mexicana le tomó ¡28 días el viaje!

Como se ve, hubo bastantes cosas alrededor de esta competencia que inauguró lo que hoy es un megaevento mundial que mueve miles de millones de dólares e intereses más allá de lo estrictamente deportivo.

En la próxima entrega: inician los partidos y cómo le fue México. ¡Ay nanita!