Mujeres al mando: rompiendo barreras en los equipos masculinos

Por Aline Gómez Roy

Durante décadas, los equipos deportivos profesionales masculinos han sido dirigidos casi exclusivamente por hombres. Las decisiones estratégicas, la gestión del vestidor, el liderazgo técnico y la voz que retumba en los entrenamientos han estado dominadas por figuras masculinas. Sin embargo, en los últimos años, un fenómeno ha comenzado a tomar fuerza: mujeres ocupando puestos de liderazgo en equipos varoniles. Desde entrenadoras y asistentes técnicas hasta directoras deportivas y analistas, el deporte está siendo testigo de una transformación que desafía estereotipos profundamente arraigados.

Uno de los nombres más conocidos a nivel mundial es el de Becky Hammon, quien rompió un techo de cristal en la NBA. Exjugadora profesional y ahora entrenadora, Hammon fue asistente de Gregg Popovich en los San Antonio Spurs por casi una década. En 2020 se convirtió en la primera mujer en dirigir un equipo NBA durante un partido oficial, tras la expulsión de Popovich. Aunque hoy dirige a Las Vegas Aces en la WNBA, donde ha ganado campeonatos, su legado en la NBA continúa abriendo puertas para otras mujeres en el baloncesto masculino.

En el fútbol americano, Katie Sowers fue pionera al convertirse en la primera mujer entrenadora en llegar al Super Bowl como asistente ofensiva con los San Francisco 49ers en 2020. Su presencia en la NFL inspiró un programa más amplio para incorporar mujeres entrenadoras en los campamentos y pretemporadas de varios equipos. Hoy otras mujeres como Jennifer King (Washington Commanders) o Lori Locust (ex Tampa Bay Buccaneers) siguen sus pasos, desafiando una cultura tradicionalmente cerrada.

En el fútbol varonil, aunque la resistencia cultural ha sido fuerte, también hay avances. En Francia, Corinne Diacre dirigió al Clermont Foot, un equipo de la Ligue 2 masculina, entre 2014 y 2017. Fue la primera mujer en tomar las riendas de un equipo profesional masculino en una de las ligas más importantes del mundo. Aunque su paso fue discreto, demostró que las barreras pueden romperse con preparación y valentía.

Más recientemente, Hannah Dingley hizo historia en Inglaterra al ser nombrada entrenadora interina del Forest Green Rovers, equipo de la League Two (cuarta división inglesa) en 2023. Aunque su periodo fue breve, Dingley ya dirigía desde años atrás la academia del club, y su nombramiento como interina fue un reconocimiento a su experiencia y capacidad. Su presencia al frente de un equipo profesional masculino tuvo un valor simbólico enorme y encendió el debate sobre por qué no hay más mujeres en esos roles.

En el ámbito latinoamericano, aunque los avances han sido más lentos, también existen casos notables

Jelena Todorovic: un hito histórico en Brasil

El caso más reciente que sacude los esquemas deportivos es el de Jelena Todorovic, quien tras ser nombrada entrenadora principal del Fortaleza Basquete Cearense se convirtió en la primera mujer en dirigir un equipo masculino profesional en la máxima división del baloncesto brasileño, la NBB, para la temporada 2025‑26  .

Con tan solo 31 años y doble nacionalidad serbia-australiana, Todorovic acumula una carrera internacional de nivel élite. Jugó profesionalmente con el Estrella Roja de Belgrado, fue entrenadora en categorías juveniles, trabajó como asistente en equipos como el Fenerbahçe (Euroliga), en la NBA como asistente en los Orlando Magic, y también participó en selecciones nacionales como las de Serbia, Grecia y España, colaborando con entrenadores reconocidos como Dimitris Itoudis  .

Visibilizar y normalizar

La visibilización es clave. Los medios deben cubrir estos casos con rigor, evitando tratarlos como rarezas curiosas. Cuando se hable de Todorovic —o de Diacre, Hammon, Sowers o Dingley—, la narrativa debe centrarse en su profesionalismo, tácticas, resultados y liderazgo, no solo en su género.

Las instituciones deportivas tienen un rol activo: deben abrir procesos formativos y de selección equitativos, fomentar mentoras dentro de escalas de desarrollo técnico, y sancionar cualquier forma de discriminación. Cuando se normalice la presencia femenina en cuerpos técnicos de alto rendimiento masculino, dejarán de ser noticia y pasarán a ser parte de la diversidad del deporte.

Estos avances no han estado exentos de obstáculos. Muchas de estas mujeres enfrentan actitudes machistas, dudas sobre su autoridad y presión constante por demostrar su capacidad. La presencia femenina en cuerpos técnicos o directivos de equipos masculinos no sólo exige conocimientos técnicos de alto nivel, sino también una resistencia emocional que no siempre se exige con la misma intensidad a los hombres.

Además, su camino suele ser más largo. Mientras que un exjugador profesional puede pasar de la cancha al banquillo rápidamente, las mujeres muchas veces deben pasar por procesos más extensos de formación, validación académica y años en categorías inferiores antes de recibir una oportunidad. La doble vara sigue vigente.

Pese a ello, estas pioneras están sentando las bases para un cambio profundo. Su presencia demuestra que el conocimiento táctico, la capacidad de liderazgo, la inteligencia emocional y la visión estratégica no tienen género. En muchos casos, estas entrenadoras han aportado nuevas perspectivas al manejo del grupo, una atención más integral al bienestar del jugador, y una visión más colaborativa del liderazgo.

El deporte no es ajeno a las transformaciones sociales. Así como hace décadas se luchó por que las mujeres pudieran competir, hoy se lucha porque puedan dirigir. Las mujeres que están al frente de equipos masculinos no sólo ganan partidos: están cambiando las reglas del juego.

La copita de la semana

Vino Blanco Pulpo Sauvignon Blanc

  • Región: Nueva Zelanda
  • Variedad: sauvignon blanc
  • Nariz: aromas clásicos a jugosas y sabrosas frutas tropicales.
  • Maridaje: queda bien con ensaladas y mariscos, como ostras o gambas, y deliciosas tapas.

Hasta aquí por hoy y ya nos saludaremos la próxima semana.

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