Por Luis De León

• Lluvias y más lluvias
• Índices delictivos mal interpretados
• Jefes policiacos certificados
• Infraestructura para la inversión

Viernes 13 y parece que la maldición/bendición es agua y más agua para todo el Valle de México, con sus respectivas consecuencias, y eso que apenas estamos casi a mediados de junio y aún faltan dos meses más de lluvias constantes y el cuento de estamos bien pero estamos mal continúa en avenidas de todo el estado con anegaciones que rayan en inundaciones, sin que podamos evitar las molestias para los ciudadanos pues ni los gobiernos municipales ni el estatal han logrado evitar que los problemas de cada año en los mismos lugares, hayan cambiado de AIRES.

Una semana de mucha lluvia para beneficio del campo y los mantos freáticos, pero de maldición para los automovilistas y ciudadanos que tienen que aguantar las vialidades anegadas con encharcamientos que parecen poca cosa, pero que se vuelven un reto todos los días para ir a trabajar o a casa.

La zona oriente de la entidad MEXIQUENSE sigue siendo un dolor de cabeza para las autoridades estatales, pues aun cuando el colector Solidaridad que atenderá los problemas en el Valle de Chalco, ya se encuentra funcionando, la lluvia lo está poniendo a prueba y los municipios vecinos ya sufrieron también los estragos de las tormentas, empezando por Ixtapaluca y, no podía faltar, Ecatepec. Obviamente, los municipios vecinos de Ecatepec, como Tultitlán y Coacalco, la están pasando de miedo por las incesantes lluvias.

AIRES INSEGUROS

Más allá de las molestias por las fuertes lluvias en las vialidades, ya de por si fastidiosas, los MEXIQUENSES han tenido que sufrir las cifras alegres de la autoridad estatal en materia de seguridad. Tanto en robo a transporte como homicidios dolosos, robo y otros delitos, han tenido, según el gobierno estatal, una disminución que va del 30 al 42 %, dependiendo del delito y lo peor es que por más que trata uno de creerles, la realidad nos golpea una y otra vez.

Mientras el gobierno estatal presumía una reducción del 38% en los homicidios en el lapso de septiembre del 2024 a mayo del 2025, según los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en Tultitlán una madre y su hija eran asesinadas el jueves pasado afuera de un jardín de niños. Y casos como ese, están a la vuelta de la esquina a diario.

Y es que las cifras del SNSP pueden ser interpretadas de diferentes maneras, pues al revisarlas se encuentra uno que la entidad MEXIQUENSE está entre los siete estados más violentos del país y que durante el 2024 hubo un reporte promedio de mil delitos diarios en el estado sobre todo en el área de delitos de alto impacto, percepción de inseguridad y en costos económicos. Si, leyó bien, mil delitos diarios.

El tamaño del problema es evidente. ¿De dónde se puede conseguir agentes de investigación para atender mil delitos diarios?  Y peor aún, los delitos de extorsión, homicidios, desplazamientos, seguridad privada, lesiones, atención médica y más, generan a la entidad, según los datos del SNSP, la “pequeña” cantidad de 627 mil millones pesos como efectos indirectos y directos.

Sin duda alguna, el factor poblacional es la espina dorsal de los índices delictivos, pues a fin de cuentas el estado de México es la entidad más poblada del país y si a eso le agregamos el elemento geográfico, por supuesto que no hay manera de ver optimistamente los resultados de las estadísticas de Seguridad Pública, por más que el gobierno MEXIQUENSE trate de presentarnos cifras alegres.

Un querido amigo reportero me comento su experiencia propia, apenas el martes pasado al salir de las oficinas del Instituto Electoral del Estado de México, en plena avenida Tollocan considerada como la más importante de la capital, fue víctima de un asalto a la vista de mucha gente que prefirió no meterse y permitir que dos malandros en motocicleta le robaran su herramienta de trabajo. Casos como este son cotidianos en la entidad y, desafortunadamente, jamás se podrán resolver.

AIRES DE CONFIANZA

Aunque las cifras y los datos nos siguen persiguiendo y demostrando la realidad de nuestro estado, otro factor más se reveló esta semana para sumarse a los problemas de inseguridad: la certificación y aprobación del Control de Confianza para ser directivo de seguridad pública en el estado.

Aunque solo faltaban 14 de los 125 directores de seguridad de los ayuntamientos para certificarse, muchos de los titulares ya fueron removidos y otros aún no han acreditado el examen de control de confianza, que si bien no nos garantiza que se comporten de manera correcta y honesta, sirve como un dique para evitar que delincuentes estén dentro de las áreas de seguridad pública municipales. No obstante, el principal tema de la certificación es que es un requisito para acceder a recursos federales para el combate a la delincuencia.

Por lo tanto, si nos faltan patrullas, elementos y hasta armamento, no es sólo porque no hay recursos suficientes, sino porque, además, no tienen un titular certificado que ayude a obtener ayuda del gobierno federal. La profesionalización de estas áreas es tan importante como las demás áreas administrativas de los gobiernos municipales, pero parece que los alcaldes están más ocupados en hacer funcionar la maquinaria gubernamental que en prever la profesionalización de los titulares de las áreas estratégicas.

AIRES ECONÓMICOS

Con bombo y platillo la gobernadora MEXIQUENSE anunció que la entidad es la que más inversiones económicas tendrá en este año y con ello, será la que más empleos formales habrá de tener en el país, lo cual es una muy buena noticia para todos.

Pero, siempre el maldito pero, retomo un tema que traté hace algunas entregas en METAOPINIÓN referentes a la infraestructura para los nuevos inversionistas en estado, donde cualquier persona que pretenda instalar una empresa nueva tendrá que sufrir las de Caín para tratar de iniciar su negocio.

Si bien el estado está recibiendo muchas inversiones y se están instalando bastantes centros de distribución, sobre todo en la zona poniente de la entidad, es muy claro que la falta de infraestructura va a terminar por colapsar esas inversiones. Energía eléctrica insuficiente y que va a saturar las líneas instaladas; agua potable escasa y ya ni se diga de las descargas residuales y lo más grave: vialidades megasaturadas por todos lados.

Ya casi se cumplen dos años de la actual administración y aún no vemos ni una obra en materia de nuevas vialidades en las regiones donde se están aplicando las inversiones, y es evidente que las empresas utilizarán todas las autopistas y carreteras estatales y con ello, saturarán aún más todas las vías de acceso a la ciudad capital, colapsando el cada vez más complicado tráfico de la zona metropolitana del Valle de México.

Y por s fuera poco, hay que transitar por las principales vías de comunicación del estado para ver el deplorable estado en que se encuentran. En resumen, habrá más conflicto, en todas las carreteras que conectan con los demás estados del país. Nomás no hay por dónde.

A protegerse de las lluvias que aún nos perseguirán este fin de semana. Que haya buenos AIRES para todos. Hagan feliz a alguien.