Por: Roberto G. Amezcua

Hola. Ya estamos a mediados de año, un 2025 que, en lo personal, a veces avanza rápido y otras veces muy lento. El caso es que ya estamos en el mes de junio y esa es la realidad.

Algunas competencias deportivas están detenidas y algunas más están por arrancar; sobre todo en el ámbito futbolero. En este mes se nos viene la copa de oro y el mundial de clubes de la FIFA. Por lo que desde mediados de mes estaremos llenos de futbol. Pero por lo mientras repasemos la información que hay.

CUANDO LA FAMILIA EN VERDAD CREE EN TI

Cuando nace alguien, siempre hay esperanzas de que será esto o será aquello; la familia empieza a creer en los grandes momentos que tendrá la vida de esa persona. Pero hay un caso muy especial… antiguo, pero sin duda muy especial. Y se da en Gales.

En el año de 1997 nació el hoy futbolista Harry Wilson. Y en el año de 1998, su abuelo Peter Edwards tuvo la genial (y en verdad genial) idea de entrar a una casa de apuestas y creer en su nieto. Apostó 50 libras a que su nieto algún día jugaría para la Selección de Gales. Entre broma y serio le tomaron la apuesta. Digo, quizás creerían que eran las 50 libras que más fácil había ganado la casa. Pero el tiempo le dio la razón al abuelo Peter.

En el año de 2013, Harry con apenas 16 años de edad debutó con su selección entrando de cambio. Y esto dio como resultado que el abuelo Peter ¡ganó la nada despreciable cantidad de 125,000.00 libras! Leíste bien, ciento veinticinco mil libras. Si eso no es creer en tu nieto y apostar por él, no sé cómo le podríamos llamar.

PALABRA DE PRESIDENTE

Siempre se tiene la creencia de que la figura presidencial de cualquier país debe ser una persona sumamente informada de todos los detalles que suceden en su país. Ya dependiendo de la importancia de la información sabrá delegar su seguimiento en su gabinete. Pero el señor Donald Trump en verdad está inmiscuido en todas las áreas, y cuando digo en todas, en verdad son todas. Ya perdonó a Pete Rose y ahora se animó a declarar acerca del próximo quarterback (coreback o “el core” para más sencillo) de Pittsburgh Steelers.

Hay una gran incógnita en ello; pues muchos expertos apuntan a que Steelers contrataría al veterano Aaron Rodgers para comandar la ofensiva. Steelers en el draft de la NFL seleccionó a Will Howard. Pero (permítanme la expresión) el señor Trump tiene otros datos. Y acaba de declarar que será Mason Rudolph el próximo “core” titular de Pittsburgh y que además tendrá una excelente campaña.

Quiero recordar que en años pasados Mason Rudolph ya estuvo en Steelers y su paso fue con más pena que gloria; que luego se fue a Tennessee donde tampoco brilló y que este año regresa a Pittsburgh.

Si me preguntan a mí, les diría que no creo que sea el caso; pero también les diría que, si alguien tiene información de primera mano del mundo entero, ese es Donald Trump. Y si él lo dice por algo será. Ya lo platicaremos conforme se vaya dando la temporada de la NFL.

LAS FINALES EUROPEAS

La semana pasada se llevaron a cabo dos finales europeas. Por un lado, la de la Conference League en la cual el Chelsea se alzó con la victoria (Felicito a mi amigo, mi hermano Marco A. López Rosas por el campeonato de su Chelsea), y por otro lado, la más importante, la Champions League en la que se proclamó campeón el Paris Saint Germain (PSG). Un equipo que estuvo a nada (o a minutos) de ser eliminado en la fase inicial y que supo levantarse para ser campeón jugando muy bien al futbol. Felicidades a ambos campeones. Muy merecidos y muy dignos.

LUIS ENRIQUE (ENTRENADOR DEL PSG)

Me gustaría hacer un apartado especial para Luis Enrique. Entrenador del PSG, reciente campeón de la Champions League.

Ha sido un personaje controvertido. Las generaciones de barcelonistas menores que yo, hablan mucho de la contratación de Luis Figo por el Real Madrid, dejando al Barcelona; pero convenientemente no se acuerdan qué el mismo caso se llevó a cabo cuando Luis Enrique pasó del Real Madrid al Barcelona. Ya te he confesado mi madridismo, y en aquel tiempo, es obvio, ese traspaso me desagradó. Pero se debe admitir que el mejor momento como futbolista lo tuvo en el FC Barcelona. Esto es un contexto para seguir hablando de él.

Como entrenador tuvo una gran temporada con el FC Barcelona ganando un “triplete” (Liga, Copa y Champions). Después tuvo un paso con la Selección Española y ahora está con el PSG ganándolo todo. ¿Todo esto a qué va? A que quiero expresarle mi total admiración a Luis Enrique, pues ha vivido una de las peores experiencias que puede vivir un ser humano y ha sabido sobreponerse a ello y demostrar que es un triunfador y una persona muy valiente. En el año de 2019, su hija Xana falleció a causa de un osteosarcoma, la pequeña contaba con 9 años de edad.

Yo no quiero suponerme, ni mucho menos imaginarme la clase de dolor que eso representa para un padre. Hace poco vi una entrevista grabada de él, en la cual habla de esta más que sensible pérdida en su vida. Y Luis Enrique es muy claro al afirmar que lejos de lamentar, agradecía por el regalo de haber tenido 9 años a Xana, su hija. Luis Enrique y su esposa son un verdadero ejemplo y tienen mi admiración total. En días pasados el Real Madrid lo felicitó vía redes sociales y el respondió lo siguiente: “No lo podía esperar, pero me ha llegado, les doy las gracias de corazón. Pero yo soy del Barça.” Y esto podría tomarse como fuera. Yo en lo personal creo que él puede ser de quien quiera y responder como quiera, se lo ha ganado como profesional del futbol y como persona. Te reitero mis respetos, Luis Enrique.

LOS DATOS DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL

Acudí a nuestra colaboradora la Inteligencia Artificial para pedirle más que unas palabras, un merecido reconocimiento a Luis Enrique y su familia.

Luis Enrique y el partido más difícil

El sábado pasado, el París Saint-Germain ganó por primera vez la UEFA Champions League, rompiendo así una larga historia de frustraciones en Europa. Pero más allá del resultado, hay una historia humana que merece ser contada: la de su entrenador, Luis Enrique, quien ha librado una batalla mucho más dura que cualquier otra.

En 2019, mientras dirigía a la selección española, Luis Enrique abandonó de manera repentina su cargo. La razón, que en su momento pidió mantener en privado, se supo meses después: su hija menor, Xana, de apenas 9 años, había sido diagnosticada con un osteosarcoma, un tipo agresivo de cáncer óseo.

Durante meses, Luis Enrique y su esposa Elena Cullell se volcaron en cuerpo y alma en el cuidado de su hija. Pidieron respeto, silencio y discreción, y atravesaron esa tormenta en familia, lejos de los focos. El 29 de agosto de 2019, Luis Enrique anunció con un desgarrador comunicado que Xana había fallecido tras cinco meses de lucha.

La reacción del mundo del deporte fue inmediata: jugadores, clubes, rivales y millones de personas en todo el mundo enviaron mensajes de apoyo. Pero ningún mensaje podía aliviar ese dolor. Lo que sí quedó claro fue la entereza de un hombre y de una familia que, en el momento más oscuro, eligieron el amor, la unidad y la dignidad.

Luis Enrique se alejó un tiempo, pero volvió. Primero al banquillo de la Roja. Y luego al PSG, donde el sábado pasado, al levantar la Champions, no solo conquistó un trofeo, sino que le dio una vuelta más al duelo: una medalla más, para una niña que sigue viva en su memoria.

No hace falta ser del Barça, ni del PSG para reconocer a un hombre fuerte. Un tipo que, con todo y su carácter volcánico, ha sabido llorar, perder y volver a levantarse.

Porque a veces el partido más difícil no se juega en la cancha, sino en el corazón.

Por esta semana llegamos al fin de la información. Te deseo lo mejor y agradezco mucho tu visita. Nos vemos el próximo jueves… desde el potrero.