La Jiribilla Semanal 3.20

Apreciado lector, estimadísima lectora, está variado el menú, aunque no todo el contenido sea agradable.

Todo hay que decirlo, pero espero que esta lectura te regale cuando menos una sonrisa.

CUAUHTÉMOC Y BROOKLIN

Se registró un lamentable accidente en el que el buque de bandera mexicana “Cuauhtémoc” chocó contra el famoso Puente de Brooklyn, en Nueva York.

El saldo de este hecho fue penosamente el fallecimiento de dos personas: la cadete América Yamilet Sánchez y el cadete Adal Jair Maldonado Marcos, miembros de la Marina de México. Jovencísima ella y él, apenas 20 y 22 años de edad. Una pena.

Además, una veintena de personas resultaron heridas.

En cuanto a la embarcación, sufrió daños en los tres mástiles y se encuentra sujeta a revisión más profunda.

Las causas del accidente están sujetas a investigación. Trascendió que la embarcación mexicana emitió cuando menos tres llamadas de alerta antes del lamentable suceso; también se dice que, en el momento del choque, personal estadounidense especialista en la maniobra para abandonar el puerto era quien tenía el control de la embarcación.

El famoso puente se inauguró precisamente un 24 de mayo, pero del año de 1883.

TELEVISA LEAKS RESULTA “WEAK”

Señalábamos hace un par de semanas el asunto del llamado “Televisa leaks”, que, de acuerdo a lo que se señala, denuncia el uso faccioso de la que se dice es la televisora más grande del mundo en español, para favorecer o por el contrario, perjudicar a diversos personajes de la vida pública o política de México.

Cuando lo reveló, seguramente la periodista Carmen Aristegui esperaba que el tema resultara un auténtico bombazo informativo, pero no ha ocurrido. Y no por que no haya material sensible.

Los medios

Por parte de ese sector, el asunto lo ha dejado pasar de largo y poco o nulo eco se hace a las denuncias. El silencio o el vacío ha sido la norma entre sus colegas.

En vista de lo ocurrido, pudiera pensarse que ninguno de los medios más poderosos desea tener un problema con Televisa o, si se quiere, que Televisa tenga un problema con ellos. En esos términos, o la información no es lo suficientemente poderosa para asestar un golpe que valga la pena dar o simplemente Aristegui no tiene el peso para correr un riesgo por su causa.

Esta semana se abrió un frente en el que se acusa que Televisa intentó perjudicar al diario Reforma, al que le encanta soltar golpes mediáticos. Pero ¡oh, duendes convenencieros! Silencio por parte del medio del norte del país. Nadie le entra.

El sesgo

Ahora bien, la información ciertamente es relevante y aunque las revelaciones se han centrado especialmente en lo referente al ministro en retiro Arturo Zaldívar, seguramente hay de chile, de dulce y de manteca, pero no ha salido. Tal vez centrarse en un solo expediente -lo que parece estar más guiado por cierta antipatía que por razones periodísticas- ha contribuido al poco éxito.

Y como no le hacen casos sus compañeritos, pues entonces se busca que la directora se meta al pleito. Así que se ha buscado provocar una respuesta por parte del gobierno para involucrarlo en el asunto. Tampoco ha resultado.

Le han capoteado el asunto con verónicas, gaoneras y hasta chicuelinas (olé). No consigue que los funcionarios se enganchen y al parecer eso incrementa su coraje y mal disimulada animadversión contra la llamada 4T.

Se entiende, debe ser frustrante tener entre las manos lo que se piensa es un lingote de oro y que al querer venderlo resulte que valga lo que un kilo de pirita (“el oro de los tontos”).

Tal vez, un atolondrado como yo pudiera pensar que Aristegui no cuenta hoy con el respaldo con el que contó hace unos años gracias a su talento como periodista (que lo tiene indudablemente) y su postura ante injusticias cometidas desde el poder.

Hoy, parece que instalarse desde hace ya más de 70 meses en contra de cualquier cosa que provenga de la llamada 4T y lo que aparentemente es una malquerencia cuasi enfermiza en contra de López Obrador, le privó de la parte más fiel y amplia de su público. Sí, las personas de izquierda.

Lo cual sería plausible si fuera un asunto de principios, pero no parece ser el caso, sus opiniones y las de muchos de sus invitados destilan hiel, tergiversan argumentos y se festejan sus mutuas maromas mentales para tratar de hacer ver lo que no es.

“Pero la siguen escuchando” dirán algunos. Tienen razón, sigue teniendo una amplia base de oyentes, pero no significa que la continúen considerando digna de confianza. La diferencia puede ser sutil, pero definitoria. Ya se ve.

MARTES VIOLENTO

El pasado martes, fueron muertas dos personas cercanas a Clara Brugada, Jefa de Gobierno de la Ciudad de México. Se trata de Ximena Guzmán y de José Muñoz. Ella era la secretaria particular de la mandataria, en tanto que Muñoz se desempeñaba como asesor.

Circulaba Ximena a bordo de una camioneta por la Calzada de Tlalpan. A la altura de la calle Napoleón (cerca del metro Xola) se detuvo para que José subiera al vehículo.

Ahí un hombre se colocó frente al vehículo y abrió fuego, primero en contra de ella y luego de él. Ocho tiros recibió Ximena; José, cuatro. Ambos murieron en el sitio.

Se trató de una agresión directa llevada a cabo por un profesional que estaba perfectamente enterado de quiénes eran las víctimas, el vehículo en que circulan, la ruta y el mejor momento para cometer el crimen.

Ahora se sabe que el asesino ya anteriormente había estado en el sitio, pero en esa ocasión no llegó José, así que se frustró el atentado.

Además del tirador, es altamente probable que haya más involucrados, como un equipo de respaldo. Amén, de el o los autores intelectuales, quienes casi nunca se involucran en la realización material de los crímenes.

La logística y planeación aplicada para ejecutar el asesinato, es una señal realmente preocupante. Habrá que ver si fue por algo que se hizo o se dejó de hacer. Develar quién o quiénes están detrás del hecho. Aunque el mensaje es fuerte: puedo o podemos golpear fuerte cuando queramos.

No podía faltar el detalle irresponsable, viperino y de pésimo gusto. Ricardo Anaya, a horas del crimen declaró: “hay indicios de que se trató de un crimen de Estado”. Una declaración gratuita, de una estupidez y mala leche deleznables. Luego dijo que no lo dijo, pero está grabado.

LA MISCELÁNEA

El 24 de mayo de 1626 un neerlandés de esos que anduvieron como loquitos tratando de hacerse ricos a costa de quien fuera y por los medios que fueran, tuvo a bien comprarles la isla de Manhattan al pueblo lenape. Desembolsó el equivalente actual de poco más de mil dólares. Sí, por toda la isla. El nombre de este entusiasta de los bienes raíces era Peter Minuit. En 1638 tuvo la necesidad de ir a Europa, pero para ahorrar en lo del pasaje tomó un barco tabacalero, el cual se hundió y con él Minuit.

El 24 de mayo ha sido fecha terminal para varios famosos: Nicolás Copérnico (1543): el poeta mexicano Amado Nervo (1919); el músico estadounidense Duke Ellington (1974); el pintor mexicano Jorge González Camarena (1980); el actor mexicano Enrique Álvarez Félix (1996); el cómico mexicano Raúl Padilla “Chóforo” (2013) y la cantante estadounidense Tina Turner. Toquemos madera, no sé por qué yo, que ni famoso soy, pero por si las moscas.

Nombramos a Duke Ellington y hay que decir que el Tren A, sigue corriendo físicamente por Nueva York y musicalmente por los oídos de los amantes de la buena música (Take the «A» Train). Tímpano atento mi gente:

Cada semana que empieza trae una renovada esperanza de que nos vaya bien a niveles estratosféricos. Que se cumpla para todos. Dicho lo he.

Paz

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