Por Aline Gómez Roy

En la actualidad, la maternidad y el deporte de alto rendimiento ya no son caminos excluyentes. Cada vez más mujeres demuestran que es posible combinar ambos roles, desafiando estereotipos y abriendo nuevas oportunidades para las futuras generaciones de atletas.

Madres en la cima del deporte

En los Juegos Olímpicos de París 2024, varias atletas destacaron no solo por su desempeño, sino también por ser madres. La arquera azerbaiyana Yaylagul Ramazanova compitió embarazada de seis meses y medio, logrando avanzar hasta los octavos de final. Según sus propias palabras, sintió una patada de su bebé justo antes de lanzar su última flecha, lo que le dio fuerza adicional para obtener una puntuación perfecta.

La esgrimista egipcia Nada Hafez anunció su embarazo de siete meses después de su participación en los Juegos, destacando la complejidad emocional de competir mientras se forma una familia.

La judoca francesa Clarisse Agbegnenou, seis veces campeona mundial, regresó a la competencia tras dar a luz a su hija Athéna en 2022.  En sus redes sociales, ha compartido cómo lleva a su hija a los entrenamientos y competencias, amamantándola entre sesiones y ejerciendo su maternidad sin tapujos.

Retos y avances institucionales

A pesar de estos ejemplos inspiradores, las madres atletas enfrentan desafíos significativos.  La clavadista mexicana Paola Espinosa ha señalado que México aún no está preparado para apoyar a las mujeres que son madres y atletas de alto rendimiento.  Ha enfatizado la necesidad de políticas que permitan a las deportistas llevar a sus hijos a entrenamientos y competencias, similar a lo que ocurre en algunas selecciones nacionales.

En respuesta a estas necesidades, los Juegos Olímpicos de París 2024 marcaron un hito al incluir una guardería en la Villa Olímpica, permitiendo que las atletas madres compartan la experiencia con sus hijos.  Esta iniciativa fue impulsada por la exvelocista Allyson Felix, quien abogó por espacios familiares en las competencias deportivas.

Historias de resiliencia en México

En México, varias deportistas han combinado exitosamente la maternidad con sus carreras.  La boxeadora Mariana «La Barby» Juárez, madre desde 2007, ha mantenido una trayectoria de más de 20 años en el ring, siendo campeona mundial.

La paratleta Amalia Pérez, madre y campeona paralímpica en levantamiento de pesas, ha demostrado que la maternidad no es un obstáculo para alcanzar el éxito deportivo.  Con múltiples medallas en Juegos Paralímpicos, ha sido un ejemplo de lucha y perseverancia.

En el fútbol, jugadoras como Damaris Godínez de Chivas Femenil y Brenda López de Santos Laguna han compartido los retos de ser madres y futbolistas profesionales, destacando la importancia de la disciplina y el apoyo familiar para equilibrar ambos roles.

Reflexión final

Estas historias evidencian que la maternidad y el deporte de alto rendimiento no son mutuamente excluyentes.  Con el apoyo adecuado y políticas inclusivas, las mujeres pueden desempeñarse exitosamente en ambos roles, inspirando a futuras generaciones a seguir sus pasos.

Es fundamental que las instituciones deportivas reconozcan y apoyen las necesidades específicas de las madres atletas, proporcionando recursos como guarderías, políticas de licencia por maternidad y entornos inclusivos que permitan a las mujeres continuar sus carreras deportivas sin tener que sacrificar su deseo de ser madres.

La presencia de madres en el deporte de élite no solo enriquece la diversidad y la representación, sino que también envía un poderoso mensaje sobre la capacidad de las mujeres para superar desafíos y alcanzar la excelencia en múltiples aspectos de la vida.

En un mundo que avanza hacia la igualdad de género, es esencial celebrar y apoyar a las madres deportistas, reconociendo su valentía, determinación y contribución invaluable al mundo del deporte.

 LA COPITA DE LA SEMANA

Vino Rosado L.A. Cetto Blanc de Zinfandel

• Región: Ensenada, México
• Variedad: Zinfandel
• Color: rosa cobrizo ligeramente tenue
• Aroma: sumamente frutal resaltan las notas de durazno.
• Sabor: muy franco destaca el durazno y lo mineral
• Maridaje: ideal tacos al pastor y cochinita pibil.

Hasta aquí por hoy y ya nos saludaremos la próxima semana.