Jiribilla Semanal en camiseta y chanclas

Por Enrique Fortunat D.

Llegaron las vacaciones de Semana Santa y con ellas el momentáneo descanso a la ciudad y a los urbanitas empedernidos, como su seguro servidor.

A pesar de permanecer en esta muy leal y noble Ciudad de México Tenochtitlan, es cierto que un halo de relajación cubre la mayoría de las zonas de esta urbe.

Por lo anterior, nada de noticias de esas que dan calambres ni de personajes que lo mismo dan risa que pena. En esta ocasión no, que el aire relajado, aunque esté contaminado, inunde nuestros pulmones y dé un poco de tranquilidad.

Así las cosas, he de decirles que esta líneas las escribo, efectivamente, en camiseta, shorts y chanclas.

Primera interrupción: el 19 de abril de 1882 murió Charles Darwin, quien enunciara la Teoría de la Evolución, todavía mal interpretada por amplios sectores o de plano rechazada por algunos.

Pocas veces salgo de casa en pantalón corto, soy de piel clara y los años de protección al sol tienen mis piernas tan blancas que es si el día está soleado es conveniente verlas con lentes oscuros para evitar deslumbrarse. Cuando inician los calores, me pongo las bermudas y ando así por mi departamento, pero si tengo que salir, me pongo un pantalón largo. Conforme avanzan los calores, y voy recibiendo las dosis de rayos UV necesarios para que mi epidermis tome un color dos tonos más oscuros que el de una vela, me animo a salir de casa con shorts. Casi no lo hago para ir al súper, o a algún centro comercial o para pasear. No me sabe eso de andar disfrazado de turista en mi ciudad. Pero, ese soy yo, hay quienes lo hacen y están más contentos que tragón en bufet variado y barato.

Segunda interrupción: también un 19 de abril pero de 1966 murió el popular y recordado cantante mexicano Javier Solís, del que se dice ha sido el máximo exponente del bolero ranchero.

Mientras escribo esto el calor arrecia, con su permiso voy por un vaso de agua.

Tercera y última interrupción: otro 18 de abril, esta vez de 1998 muere el escritor mexicano Octavio Paz, quien recibiera el Premio Nobel de Literatura.

A propósito de Paz, recuerdo que allá cuando ocurrió su deceso se desató el interés por sus libros y se comentaba acerca de su obra (tema obligado en la mayoría de los programas de radio y televisión). Compartiendo en una mesa con algunos compañeros de trabajo, alguien tocó el tema y se hicieron comentarios aquí y allá acerca de su figura y obra. Hasta ahí, todo muy bien. Pero resultó que uno de los comensales queriendo participar en la charla señaló con aplomo de autoridad en la materia que la obra de Paz, no le parecía para tanto y que a él le habían gustado nada más que un par de novelas, si acaso. Quienes no conocíamos al sujeto, optamos por un discreto silencio, pero alguno de sus cercanos dijo con calma: “Creo que Paz no escribió ninguna novela…”. Algunos asintieron. Solamente vimos cómo un color rojo intenso inundó la cara del mal informado, pero eso sí, muy entusiasta opinador mientras decía: “con permiso, regreso en un momento”. Cuando se retiró se oyeron algunas risas.

MISCELÁNEA VACACIONAL

La representación de la Pasión de Cristo que se lleva a cabo en Iztapalapa, en la Ciudad de México, este 2025 alcanza 182 años de existencia. En esta ocasión se espera que más de dos millones de personas asistan al evento.

La película “Jesús de Nazaret” dura más de seis horas (371 minutos). Se estrenó en 1977 y fue dirigida por el cineasta Franco Zeffirelli. Por si andan entusiasmados con el tema.

La canonización solemne papal se considera una acción infalible, por ello no es posible “descanonizar” a un santo o santa.

A tono con las fechas, un recuerdo de la película “Jesucristo superestrella” (1973)

Por ahora, disfrutemos lo que resta de estos días y si os place, no es mal momento para reflexionar un poco. Total, no hace daño.

Paz

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