Por Luis De León
- EDOMEX, 201 años ¿y rumbo a?
- ¿Quién quiere ser policía MEXIQUENSE?
Terminamos la semana con AIRES MEXIQUENSES muy calurosos, que marcan el arranque de “los calores” que normalmente inician en este mes que iniciamos el domingo pasado, cuando festejamos el 201 aniversario de la erección del estado de México como entidad, y a diferencia del año pasado cuando se cumplió el bicentenario, en esta ocasión la ceremonia oficial hubo más invitados y promoción en grande, aunque en medios masivos nacionales paso de noche, vamos ni siquiera un anuncio en la televisión, salvo, evidentemente, en la estatal.
Los aniversarios siempre son motivo de reflexión, de relajación para ver a dónde vamos y en el caso de la entidad, como lo publicamos el año pasado en METAOPINIÓN, son tiempos de festejos, de fiesta popular, o bueno, eran tiempos, pues ahora depende mucho de administración estatal
Y aunque en su discurso oficial la mandataria estatal hizo referencia a «la transformación» que está viviendo la entidad MEXIQUENSE, -si yo también mire a todos lados buscándola- la verdad es que no hay más que darse una vuelta a cualquiera de los 125 municipios para confirmar si hay algún cambio o al menos indicios de alguno.
Y no es que sea muy quisquilloso sino que por cualquier lado que voltee uno, nomás no se ve la mentada diferencia en la forma de gobernar. Tal vez sea que me quedé demasiado acostumbrado a las administraciones del priato y en lo único que veo diferente es en la cromática de las placas vehiculares y la papelería oficial porque de ahí en fuera, la mentada transformación aún se ve muy, pero muy lejos.
En cualquiera de las áreas donde pegue el AIRE no hay diferencia. Tal vez en donde se ve que el estado de México es diferente sea en los dineros que se reparten entre la población más necesitada y eso está por verse porque no conozco aún el resultado de las auditorías que se hayan realizado a todos los programas sociales MEXIQUENSES y mucho menos la evaluación de estos programas, aunque de antemano ya conozco la respuesta.
Qué bueno que la gobernadora vea un estado diferente. Que malo que los MEXIQUENSES no. Sí tomamos solo tres o cuatro indicadores de gestión, confirmamos está aseveración. Salud, por ejemplo, es un desastre. Tanto en la atención general como en el servicio para la burocracia. Y las manifestaciones de la semana pasada son el mejor ejemplo de que las cosas están mal.
En educación es una situación similar y eso que la mandataria fue secretaria federal en el ramo con el expresidente. Las asociaciones de padres de familia de cualquier escuela pública pueden dar testimonio de lo difícil que es obtener un apoyo para mejorar las instalaciones y ya ni decir de cuántas escuelas nuevas se hayan construido. Este jueves mismo en Ecatepec hubo bloqueos de avenidas principales -para no variar- para exigir atención a una escuela.
En el rubro más sensible de la entidad MEXIQUENSE, el de la seguridad pública, es tal vez el que más se evidencia sin cambiar, aún cuando las autoridades nos den otros datos con cifras más alegres, aunque poco creíbles sobre todo de lo que se refiere al número de homicidios y/o asaltos en vía pública, pues basta ver cualquier video en redes sociales para ver los testimonios de atracos en transporte público o asaltos en plena calle o peor aún, de delincuentes actuando impunemente en comercios y hasta afuera de los hogares.
Tal vez sea yo muy exigente, pero ni en el discurso del informe de gobierno y mucho menos en la ceremonia del aniversario 201 del aniversario de la creación del estado MEXIQUENSE veo muchos resultados. Y así vamos iniciando el 202 aniversario, esperemos que el próximo año podamos tener mejores resultados.
AIRES DE SEGURIDAD
Ya que hablamos del área de seguridad vale la pena hacer una pequeña reflexión sobre los policías MEXIQUENSES y su desempeño en los diferentes municipios de la entidad pues hay que recordar que en el estado convergen al menos cinco diferentes cuerpos de seguridad pública: la guardia nacional, la policía estatal, los policías municipales y los cuerpos auxiliares de seguridad y por supuesto, la defensa nacional que incluye a militares y marinos.
Y aunque el mando oficial está a cargo de la secretaría de Seguridad ciudadana y hay buen trabajo coordinado, los resultados aún dejan mucho que desear. Aunque la pregunta que da a pie a esta reflexión es la siguiente: ¿quién quiere ser policía MEXIQUENSE?
Un viejo amigo reportero sinaloense me platicaba hace algunos años que en su estado los policías tenían dos opciones: o estaban con la mafia policíaca o estaba con el narcotráfico y en cualquiera de los dos casos, perdían. Y por ello había muchísima deserción. Y peor aún no había quien quisiera ser policía en ese estado.
En el estado de México las cosas no son tan diferentes hoy en día. Y qué tan grave será la cosa el propio secretario de Seguridad Ciudadana advirtió sobre una crisis o déficit de policías en la entidad puesto que solamente se cuenta con 15,000 elementos estatales y alrededor de 25,000 municipales lo que da un total de 40,000 policías más menos para una entidad de aproximadamente 18 millones de habitantes. Caramba, soplan AIRES de miedo.
Los policías estatales y aún los municipales no están tan mal pagados, a diferencia de otras entidades, pues tienen salarios que van de mínimo 10,000 hasta los 18,000 mensuales. Incluso la entidad cuenta con un colegio de policía y una universidad donde la capacitación es muy intensa y buena. Sin embargo, tristemente, pocos MEXIQUENSES quieren ser policías.
Y no los culpo, pues es una de las profesiones más denostadas y que en esta época está más en riesgo por el incremento del narcotráfico y su influencia en la totalidad de los municipios MEXIQUENSES, pues no hay parte del territorio que no sea peleado por alguna organización criminal y cuyos pleitos dejan incalculable cantidad de muertos. Y eso no se enseña ni en el colegio ni en la universidad estatal, cuyo prestigio es muy bueno, pero ya en las calles es otra cosa.
Tal vez me equivoque, pero creo que la última campaña publicitaria para invitar a los MEXIQUENSES a formar parte de las fuerzas de seguridad pública estatal o municipal data de al menos hace cinco años o más.
Ignoro cuál sea la estrategia del gobierno estatal para sumar nuevos elementos más capacitados y sobre todo con nuevos principios e ideología acorde a la política que nos gobierna, pero la mandataria estatal autorizó la contratación de 3,000 nuevas plazas de policías estatales, pero, definitivamente, no está dando muy buenos resultados.
Y ya ni qué decir en los municipios, donde la contratación y preparación de los elementos es muy eficiente, aunque en las calles es otra cosa. Además, casi todos los municipios de la entidad tienen un déficit de contratación muy alto, porque, insisto: ¿quién quiere ser policía en el estado de México?
Terminamos la primera semana de marzo con mucho revuelo por el cambio de rector en la universidad estatal, donde sin duda alguna, por primera vez en la historia será una mujer quien dirija el futuro de la escuela pública más importante de la entidad y con la mayor matrícula.
Que sea un buen cierre de semana para todos, hagan feliz a alguien y que haya buenos AIRES para todos.


