Por Enrique Fortunat D,

Trump todavía no llega a la Casa Blanca y ya tiene un desorden peor que cuarto de adolescente luego de borrachera con sus amigos.

Queridas y queridos, apreciadas y apreciados, lo que está ocurriendo apenas comenzando el año está de verdad como para no saber a dónde voltear, sin embargo lo que pasa con el presidente electo de los Estados Unidos se lleva las palmas.

Falta todavía una semana para que asuma el mandato por segunda ocasión el magnate neoyorkino.

No obstante lo anterior, se ha dado tiempo y maña para abrir unos cuantos frentes internacionales de la manera más inconcebible. Cómo chivo en cristalería, dirían algunos.

Canadá

Canadá se precia de tener una relación a todo dar con Estados Unidos, incluso como para ver a México como un alternante un tanto incómodo en la relación tripartita en América del Norte. No es raro ello, después de todo, canadienses y estadounidense parecen ser más cercanos culturalmente de lo  que pudieran estar cualquiera de ellos con la nación mexicana.

De manera que al parecer todo era sonrisas en el gobierno del país de la hoja de maple y de alguna manera recordaba un poco su actitud la del pesado del salón que es hijo del director de la escuela.

Sin embargo, ¡oh sorpresas de las neuronas revoloteantes! Resulta que para Donald Trump sería una buena idea que Canadá se convirtiera en el quincuagésimo primer estado de los Estados Unidos. Así no más, sin ni un cafecito antes, ni nada de que vamos a conocernos, nada. Véngase para acá.

Y ya encarrerado el auto, pues declaró que también hay que tener cuidado con Canadá pues por su frontera se cuela fentanilo a los Estados Unidos. O sea que allá también hay “bad hombres”. Debido a lo anterior, podría aplicarles aranceles punitivos.

Pero el asuto puede ponerse color de hormiga, pues no hay que olvidar que Canadá cuenta con el respaldo de Inglaterra. Además luego del asunto de las amenazas comerciales, se cree que los canadienses busquen acercarse a China, lo que calentaría todavía más la situación. 

Panamá

En Panamá los Estados Unidos históricamente han actuado como les viene en gana.

No es raro, aunque no justificable, el canal que se construyó era una inversión masiva de capital y el control del paso de las embarcaciones resultaba de importancia estratégica muy relevante.

Desde 1904, en que se hicieron cargo del proyecto que abandonó Francia, los Estados Unidos tomaron el control de la zona del canal. En 1977 se firmaron los acuerdos entre estadounidenses y panameños para devolver la soberanía de Panamá en la franja del canal. Así se hizo en 1999.

Pero hoy Donald Trump dijo que eso fue un error y que Estados Unidos debe retomar el control de la zona del canal. Sí o sí. Y si se le da la gana, poco o nada harán en Panamá para impedirlo y, por lo visto, tampoco la comunidad internacional.

Groenlandia

Así es mis queridos admiradores de las sagas vikingas que narran cómo esos intrépidos guerreros y navegantes llegaron hasta la isla más grande del mundo y la habitaron por ahí del siglo X de nuestra era.

Viendo lo bello que es el territorio y lo cerquita que está como para tenerlo por motivos estratégicos, Trump declaró que está dispuesto a comprar el terrenito.

Groenlandia pasó a depender de Dinamarca a partir de 1814, pero en 1979 se le otorgó la autonomía y en 2008 se transfirieron a la isla la mayor parte de las funciones de gobierno, pero, y este es un pero que hay que tener en cuenta, Dinamarca conservó las competencias en materia de asuntos exteriores, de seguridad y de política financiera.

Resulta importante esto, pues lo que se quiera con Groenlandia tiene que pasar por Dinamarca y esta última es miembro de la OTAN. Lo que puede ser un lío o un facilitador… yo ya no sé nada de nada.

México

La obsesión del ya merito presidente con todo lo que huela a nuestro país es notoria y la usado como arma de propaganda a diestra y siniestra sin miramientos.

Esta semana tuvo a bien declarar que va solicitar que el Golfo de México se cambie de nombre y que ahora se llame “Golfo de América”  lo que yo creo que está muy mal, pues si así se hace, los americanistas estarán insoportables, imagínese: primero el tricampeonato y ahora un golfo con su nombre; además chivas y cruzazulinos exigirán repeticiones al VAR de cada barco que cruce, se quejarán del arbitraje, aunque sea económico y harán memes sin parar. Mejor no, por favor.

Salen algunos con cada ideota…

El comentario no pedido

Apenas van 11 días del 2025, todavía no llega a la presidencia Donald Trump y ya ha abierto frentes que parecen innecesarios.

Es conocida su afición a ser disruptivo, prepotente y arrogante; también su falta de tacto político, pero en general sus palabras van más allá de sus hechos. Así había sido.

Lo que ahora marca una diferencia que no es posible soslayar es que su discurso desenfrenado y provocador está dirigido al exterior. Creo que merece la máxima atención esto.

Desde los tiempos de los helenos, tener un enemigo o amenaza externa, real o inventado, es un factor que facilita la unión interna. Los estadounidenses lo saben y lo han hecho muchas veces: afroamericanos, irlandeses, italianos, japoneses, árabes, indios y mexicanos han sido blanco de su odio y han recibido los embates de la población que se asume como la única con derecho a llamarse estadounidenses. Sabemos bien el tipo de personas y las creencias que los mueven.

Lo que reitero es que encuentro preocupante la probable actitud de un sector de los seguidores de Trump, quienes pueden ver en la actitud de su líder un modelo para sí mismos que los lleve a cometer actos de intolerancia que deriven en violencia. Para algunos de ellos este segundo periodo de Trump es el tiempo de la revancha y del todo por el todo. Aguas.

La miscelánea 

No más por pura cultura general o para sacar el dato coqueto, resulta que el pez más rápido del mundo es el Pez Vela que alcanza una velocidad de hasta 110 kilómetros por hora. Yo no lo alcanzo ni en moto…

Por curioso que parezca, el 10 de enero se celebra el Día Mundial de la Gente Peculiar, es decir de las personas de las que su forma de pensar y actuar se puede decir que son bastante diferentes a lo común, pero en un buen sentido. Gente que nos hace ver las cosa de formas nuevas o desde un ángulo que no es el común.

Uno de los más peculiares grupos musicales en México fue el de “Los Xochimilcas” quienes adquirieran fama allá por la década de los 60 recordemos su muy particular estilo con esta pieza:

Que el bonito pasito bailaor nos dure a pesar de los pesares y que agarremos ritmo para lo que venga en el año.

Paz