Flantonia, 28 de diciembre de 2024 (AFN)
Se informó desde la República Oriental de Flantón, por medio de su Agencia de Noticias estatal, que en la remota región de Xha-le se encontró una comunidad de seres humanos de la que no se tenía noticia y que al parecer nunca habían tenido contacto con el mundo exterior o con otros grupos de personas.
El grupo se calcula que está compuesto de unas 600 personas.
Al parecer el hallazgo fue por completo fortuito, toda vez que Flantón se compone de más de 400 islas e islotes, de los cuales se estima que aún están sin conocerse del todo unos 80.
La expedición científica que realizó el sorprendente hallazgo está integrada por 14 personas, quienes dominan áreas del conocimiento como biología, botánica, geografía y mixología. El grupo desembarcó a temprana hora de la mañana en una pequeña isla para celebrar el cumpleaños de una de las integrantes. La visita no estaba dentro del programa de actividades y se encontraba fuera de la ruta de navegación original.
Algunos de los integrantes se alejaron para caminar antes de la hora de comer y se adentraron en la isla.
Según parece fueron los habitantes de la isla quienes al escuchar inusuales jadeos en un claro se acercaron y fue cuando vieron a los paseantes quienes a pesar de estar yacentes y con escasez de prendas sudaban copiosamente. No se aclaró el porqué.
Se dice que al ver a esta gente moderna reaccionaron primero con curiosidad y luego rompieron a reír, al notar sin ninguna duda que eran diferentes a ellos.
Por su parte, mayúscula sorpresa se llevaron los investigadores cuando vieron que los integrantes de la comunidad presentan un apéndice colocado al final de la espalda, lo que se podría denominar como un coxis muy alargado. De hecho es una cola de unos 50 centímetros de longitud. La extremidad está cubierta de vello, se dice que muy fino y corto.
El grupo que se denomina a sí mismo como “Sholantios” que en su lengua significa “la gente coliagraciada” estaba muy sorprendido de que los visitantes no tuvieran cola. Al parecer esto les resultó muy gracioso, pues veían cómo los extranjeros no podían hacer cosas como sujetarse de un árbol para inclinarse hacia el frente con las manos libres, o rascarse en medio de la espalda sin contorsionarse. Además los investigadores notaron que las parejas caminaban tomadas de la cola, o rodeando la cintura de la pareja con dicho apéndice, con lo que las manos les quedan libres y así puede el novio quitar la cáscara de algunas frutas para ofrecerlas de manera galante a su pareja mientras caminan. Otra ventaja es que en caso de tener ocupadas ambas manos, los sholantios pueden rascarse la nariz sin problema.
El jefe de la expedición, Ji Po Wan, señaló que este descubrimiento es algo verdaderamente notable. Habrá que ver ahora, mediante muestras de ADN, con qué grupos de homínidos están emparentados y cómo fue que esa mutación permaneció únicamente en este grupo y no en el resto de los seres humanos en el planeta, a pesar de las evidentes ventajas que la cola prensil parece tener.
De hecho, el científico lamentó no tener dicho apéndice pues dijo que podría tomar notas o fotografías con toda comodidad y al mismo tiempo disfrutar de una taza de té; también señaló cómo podría tener las manos dentro de las cobijas en las noches frías y utilizar el control remoto con la cola. “La evolución es caprichosa, como el vuelo de una mariposa miope después de ir al baño” afirmó, ante la mirada desconcertada de sus colegas quienes no acertaron a discernir si era un haiku, un momento zen o el resultado de la intoxicación etílica del día anterior.
Al parecer, este grupo de gente no parece tener ningún interés en conocer nada más allá del pequeño valle que habitan. Así que manifestaron su deseo de no ser molestados por gente descolada, a quienes consideran un poco como minusválidos.
Aunque podría pensarse que viven en condiciones precarias, la verdad es que tienen una aldea limpia y ordenada, visten con sencillez, se asean diariamente, comen de forma saludable, rara vez se enferman y alcanzan longevas edades.
Por su parte, el Ministerio Flantonita de Asuntos Serios, declaró no estar en posibilidades de confirmar o negar el hecho, a pesar de que fue publicado por la agencia de noticias estatal.
En breve declaración señaló únicamente que el profesor Ji Po Wan es un tipo con algunos incidentes poco serios en su desempeño como científico y que por ahora tanto él como sus acompañantes gozan de unas merecidas vacaciones todo pagado en un bonito y acogedor centro de salud mental en la región de los pantanos sin salida.
Finalmente, fuentes no gubernamentales pero dignas de toda confianza revelaron que esta nota y todo su contenido es nada más que una broma del Día de los Inocentes. Ojalá te haya provocado alguna sonrisa. ¡Felicidades!
Enrique Fortunat D.


