por Enrique Fortunat D.
Suenan los clarines o trompetas, según el gusto del oyente, belicosas en concordancia con lo dicho por el hoy presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, pero de este lado hubo contestación y postura.
Tú que empiezas y yo que le sigo
La semana inició con la bonita y amigable declaración del presidente electo de que aplicaría un arancel del 25 por ciento a los artículos mexicanos para ingresar a los Estados Unidos. ¿Por qué? Pues no más para que vean que o hacen lo que él diga o se pondrá fea la cosa.
Lo que quiere o exige Trump de México es que detenga por completo la llegada ilegal de personas a la frontera sur de los Estados Unidos.
Que detenga por completo el envío de drogas, especialmente fentanilo, a territorio estadounidense.
Y si lo anterior no ocurre, pues vendrá la andanada de acciones motivadoras para que nuestro país haga lo que desde la Casa Blanca se diga.
Por supuesto, de inmediato vinieron las reacciones.
En nuestro país, no faltaron los voceros del desastre advirtiendo que o se hace lo que digan allá o acá vamos a recibir una paliza histórica de dimensiones apocalípticas. Los que aún nos ven como colonia pues.
Por otro lado se oyeron también voces de que retiemble en sus centros la tierra y que aquí no más no pasará nada y que viva México jijos de…
La respuesta del gobierno mexicano, que se hizo mediante carta dirigida a Trump, me parece fue sensata y digna. Esto fue el martes.
Aclara que no es con amenazas cómo se arreglan las cosas.
Le informa, por si no le avisaron, que nuestro país redujo en 75 por ciento la llegada ilegal de personas a Estados Unidos a través de nuestro territorio.
Avisa que a un arancel que se aplique allá habrá otro acá en reciprocidad.
Desea que pronto se reúnan los equipos para emprender negociaciones serias en estas y otras cuestiones.
Con lo anterior, los nerviocitos se tranquilizaron y el dólar que había subido, bajó nuevamente.
Nadie se pelea con su dinero
México es el principal socio comercial de Estados Unidos, le guste o no a Trump y a los racistas.
Imponer aranceles a los productos mexicanos provocaría inflación en el país del norte y desabasto de alimentos.
De las principales empresas que se pondrían en riesgo son estadounidenses, ni más ni menos, General Motors y Ford Motor Company recibirían un duro golpe que pondría en riesgo su estabilidad e incluso su permanencia en nuestro país. Luego de más de 80 años.
La industria automotriz en su conjunto tendría consecuencias serias, pues el 15 por ciento de todos los autos que se venden en EU se fabrican en México. No es un dato menor.
Empresarios estadounidenses buscan reunirse con Trump para que modere su discurso y reconsidere su propuesta, debido a los daños que recibirían con sus medidas.
Además, el abasto de alimentos también se vería comprometido ante la falta de vegetales y frutas desde nuestro país.
En resumen, el volumen de lo que se comercia entre ambas naciones es enorme y gracias a ello nuestro país tiene una postura que ya no es lo débil que tradicionalmente se tenía. Lo que pase en un lado afecta en el otro.
Y, no más por fijado que es uno, el T-MEC prohíbe semejantes medidas unilaterales nivel gandalla.
Otro detallito de buenos vecinos
Además de su amenaza en lo comercial, algunos círculos mega fanáticos y ultra alborotados propone que Estados Unidos intervenga en México (lo que haría muy felices a algunos apátridas obnubilados dentro de la derecha en nuestro país).
Las alternativas que se barajan son:
- Invasión armada a México, se entiende que no a todo el territorio, sino a zonas en las que operen grupos del narcotráfico que se perciban como terroristas (y juran que no más a eso entrarían y que ellos son gente seria y formal, really good guys).
- Enviar comandos de incógnito y en operaciones encubiertas para asesinar a líderes del narco. Operaciones de esas que dicen “quirúrgicas” (con dicho nombre muy probablemente consiguieron aterrar a más de uno que requiere una operación médica). Lo que suena muy Rambo, hollywoodense y taquillero. Apuesto que hasta saldrán después películas de harta acción y balazos en los que veríamos a los héroes de la democracia salvando a los ineptos nativos.
- El uso de drones para destruir instalaciones. Esta también tiene su sabor futurista, tecnológico, posiblemente menos heroica, pero muy avant garde. Tal vez podrían financiar los equipos y que se usen acá, digo yo.
Lo que no se les ocurre es detener el flujo de arma desde su territorio hacia México, que es cómo se ha armado el crimen organizado y con lo que tiene el poder de fuego que hoy posee.
Tampoco que se destruya la red de distribución y venta de drogas en territorio de los Estados Unidos.
Y mucho menos tratar el asunto del rampante consumo de drogas como un problema de salud pública y no de criminalización. Ni las 100 mil víctimas anuales parecen ser argumento suficiente para moverse a una postura más humanitaria. Lamentable.
De manera que lo que aparentemente subyace detrás de sus propuestas es un pensamiento en el que se cree que nadie fuera de los estadounidenses es lo suficientemente capaz de resolver sus problemas. Soberbia le dicen unos…
La Miscelánea
El 30 de noviembre de 1911, el entonces presidente Francisco I. Madero se sube a un aeroplano. Fue el primer titular del ejecutivo en subirse en uno de esos aparatos y volar en él.
El 1 de diciembre del año 2000 asumió la presidencia de México Vicente Fox Quesada, con lo que el PRI perdió por primera vez la presidencia en más de 70 años. La pretendida alternancia democrática fue finalmente un chasco ante lo que se vio era complicidad entre el PAN y el PRI.
También un 30 de noviembre, pero de 1982, se presenta el disco Thriller de Michael Jackson que es el álbum musical más vendido de la historia. En su momento, el videoclip de la canción fue todo un fenómeno.
Esperemos que no haya sustos la semana que está por iniciar y que a punto de arrancar el último mes del año tengamos la mejor actitud para la recta final de este 2024.
Paz


