La Jiribilla Semanal 2.41

Por Enrique Fortunat D

Hay demasiado en la arena política ahora mismo como para entenderlo y dar una opinión medianamente inteligente acerca de cada uno de los asuntos (lo que no impide que algunos lo hagan sin el mínimo pudor), así que voy con mi hacha con algunos de ellos.

Llueven asuntos

Todavía no terminan de asentarse los polvos de la reforma judicial y siguen lloviendo asuntos, más y más reformas, acuerdos, desacuerdos, dimes y diretes, propuestas, descalificaciones y todo el circo parlamentario de rigor. Demasiado.

Por lo que toca a la reforma judicial, como se pronosticaba, no han prosperado las zancadillas que desde el mismo Poder Judicial se han intentado ponerle al asunto. No estoy convencido de que sea una reforma que resuelva los asuntos de fondo,  pero reconozco que se cumplieron con los requisitos para que llegara hasta ser ley vigente, lo que la vuelve de cumplimiento obligatorio.

En uno de los  momentos más ridículos y penosos de la Suprema Corte, se intentó forzar el asunto de la mayoría y hacer que en lugar de ocho fueran seis los votos necesarios. Lo anterior, luego de que un ministro manifestara que no contestaría a una insensatez (la reforma) con otra (invalidar un texto constitucional). Por supuesto que le llovieron más epítetos que a un aficionado del América en medio de la porra de los Pumas. Pero nadie dijo que estuviera equivocado…

Por su parte, el INE se mantuvo en pausa hasta estar seguros de que no violarían ninguna ley en caso de seguir adelante con los preparativos para las elecciones de jueces, magistrados y ministros. Sin embargo, para llevar a cabo dicha labor se dejaron pedir nada menos que 40 mil 476 millones 056 mil 755 pesos, que incluye la elección jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial en 2025. Lo anterior es 7 mil 709 millones de pesos más que en el ejercicio fiscal de este año, con todo y la elección federal. Ahí no más les dejo el dato, por si se ofrece.

Nuevas secretarías, todavía traen su celofán

Mientras tanto, se dejaron caer en las cámaras más propuestas, entre ellas la reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública y Federal con lo que de buenas a primeras, amanecimos con tres nuevas secretarías de estado.  

Lo que era el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt) ahora es la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación.

Por su parte, Instituto de las Mujeres (Inmujeres) gracias a la nueva ingeniería de gobierno ahora es la Secretaría de las Mujeres.

¿Se acuerdan de la Secretaría de la Función Pública? pues con la novedad de que ahora es la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno. Nombre recio y juerte que impone.

Y de pilón, se crea la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones. Dicen que su propósito es acabar con la práctica de los trámites burocráticos y complejos y adentrarse a la conectividad digital, pero no sólo eso sino que además busca lograr la simplificación administrativa en trámites y servicios. No es secretaría, pero se indica que tendrá el nivel de una de ellas. O sea que sí es, pero con apodo.

Alegraos pues viandantes, ya que ahora contamos no con 19 sino con 22 secretarías para que nos lleven con paso firme hacia la prosperidad y el progreso que anhelamos.

La piedra en el zapato

Por otro lado, se avizoraba que la elección del o la titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) iba a ser un asunto que levantaría ámpula. Era previsible que desde el gobierno se pugnara por la reelección de Rosario Piedra Ibarra.

Mucho se habló al respecto y Piedra enfrentó oposición no solamente desde sitios que se preveía que lo harían, sino desde organizaciones no gubernamentales en la que ella ha militado e incluso dentro de Morena.

En nada ayudó a su imagen que dentro de los perfiles idóneos para el puesto se le colocó en el lugar 15, algunos dicen que merecía mejor sitio, pero nadie la puso entre las cinco primeras.

Pero (ay, siempre sí hay un pero que valga), no se sabe si con ganas de ponerle más cuesta arriba su actuación en la CNDH, si por ganas de mostrar músculo, si por necedad o diosito sabe qué motivo, en la Cámara de Senadores quedó electa. Cómo de que no.

Una prudencita por el amor de dios

Uno se pregunta con todo esto si en Morena no es momento de que se les baje la borrachera electoral y que respiren tranquilos para plantear lo que se requiere para llevar las cosas a buen puerto este sexenio.

Está bien que hayan mostrado sus nuevo superpoderes, que les hayan dado una lección a los necios y arrogantes opositores y que les recetaran una dosis de humildocilina. Pero no se les vaya a pasar la mano.

En más de una ocasión ya han cometido pifias legislativas y presentado proyectos desaseados, solamente su apabullante presencia los ha librado de hacer el ridículo. Pero nada es para siempre.

Un mal perdedor es molesto, pero un mal ganador es insoportable, aguas.

La Miscelánea

Un 16 de noviembre, pero de 1519, Pánfilo de Narváez funda en la isla de Cuba la aldea de San Cristóbal de la Habana. La UNESCO, 460 años después proclama Patrimonio de la Humanidad a la Habana Vieja y las fortalezas circundantes.

En Santiago de Cuba partió hacia lo que hoy es México Hernán  Cortés. Lo hizo un 16 de noviembre de 1518. Tres años más tarde, en agosto, consumó la derrota de los mexicas con la caída de Tenochtitlán.

Si no hubiera muerto en el año 79 de nuestra era, el emperador romano Vespaciano cumpliría 2015 años de vida este 17 de noviembre. Sería todo un récord.

En 1978 salió a la venta el álbum “Blondes have more fun” de Rod Stewart, en él se encontraba la clásica “Da ya think I’m sexi?. Pero en esta ocasión recuperamos otra canción de ese disco.

Espero que el amor nos muestre el camino mientras nos ocupamos en construir lo que nos hace felices. Gracias por tu tiempo.

Paz

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