Por Aline Gómez Roy

Hablar de la historia de la humanidad definitivamente hace que veamos cómo hemos evolucionado a lo largo de miles de años, enfrentando desafíos, desarrollando conocimientos, y creando culturas, tecnologías y sociedades complejas. Nos ayuda a entender no sólo los logros, sino también los errores y conflictos que han moldeado el presente. La historia nos da perspectiva sobre la diversidad humana, nos enseña sobre la resiliencia y la adaptación, y nos permite reflexionar sobre nuestro futuro y las lecciones que podemos aprender para mejorar como especie.

El avance que hoy tenemos en cuestión de igualdad de género ha sido gigante aunque falta mucho camino por recorrer, sin embargo en otras épocas las mujeres también tuvieron sus espacios deportivos así que hoy hablaremos de los juegos Hereos

Hablemos de mujeres y los juegos HEREOS

En la antigua Grecia, las mujeres tenían pocos derechos y oportunidades en la esfera pública, incluida la participación en deportes y competiciones. Sin embargo, una excepción notable fue el festival en honor a Hera, diosa del matrimonio y la fertilidad, donde se celebraban competencias deportivas exclusivamente para mujeres conocidas como los Juegos Hereos.

Los Juegos Hereos se celebraban en la ciudad de Olimpia cada cuatro años, como un evento paralelo a los Juegos Olímpicos masculinos. Estas competencias estaban dedicadas a Hera, esposa de Zeus, y honraban su figura como símbolo de fertilidad, matrimonio y virtud femenina. Los juegos fueron establecidos para dar a las mujeres un espacio propio de competencia y adoración religiosa, aunque en menor escala que los Juegos Olímpicos.

Las participantes eran principalmente jóvenes de la región del Peloponeso y estaban divididas en grupos por edades. Las competencias estaban reservadas para jóvenes solteras, lo cual reflejaba un enfoque en la pureza y el rito de transición hacia el matrimonio. A diferencia de los hombres, las mujeres competían con una vestimenta más modesta y no participaban desnudas como los atletas masculinos.

La principal prueba en los Juegos Hereos era la carrera a pie, en la que las mujeres corrían una distancia de aproximadamente 160 metros, que equivalía a dos tercios del estadio olímpico. La ganadora de cada categoría recibía una corona de olivo y una porción de la vaca sacrificada a Hera. Además, algunas ganadoras tenían el privilegio de colocar su retrato en el templo de Hera en Olimpia, un honor significativo en la antigua Grecia.

Aunque los Juegos Hereos eran un espacio propio para las mujeres, su participación en otros eventos deportivos o públicos era limitada. Por ejemplo, en los Juegos Olímpicos originales, no se permitía la participación ni la asistencia de mujeres casadas. Las jóvenes solteras podían asistir como espectadoras, pero no competir. En Esparta, sin embargo, las mujeres tenían más libertad para participar en ejercicios físicos y entrenamientos, debido a la cultura que fomentaba su fortaleza física.

Estos juegos eran una oportunidad para que las mujeres ejercieran habilidades físicas y demostraran su valía en un contexto religioso y social. También reflejaban la importancia de la feminidad en la religión y el valor de la mujer en la sociedad, aunque seguían bajo ciertas limitaciones. Al ofrecer un espacio para la actividad física femenina, los Juegos Hereos subrayan la relevancia de Hera y la importancia de las mujeres en la vida religiosa griega.

Los Juegos Hereos eran un símbolo de la presencia y el rol de las mujeres en la antigua Grecia, ofreciendo un ámbito donde podían demostrar habilidades físicas y rendir homenaje a una de las diosas principales del panteón griego.

La copita de la semana

Vino Tinto Rocca Lupo Nero Puglia Rosso 750 ml

• Región: Sicilia, Italia
• Uva: Syra, Nero D´Avola
• Vista: se presenta rojo Rubí muy profundo con un atractivo ribete de color Carmín
• Nariz: sus notas a cerezas negras, ciruelas y grosellas negras ofrecen una marcada intensidad aromática adornada por violetas, pimienta, pimiento verde, romero, laurel y suculentas notas lácticas
• Boca: su ataque es marcado, y una percepción clara al retrogusto se muestra sedoso y en equilibrio de agradable acidez, taninos finos y cálido alcohol
• Maridaje: sugerido con chiles Rellenos de queso, asados y carnes estofadas, pizzas y pastas condimentadas.

Hasta aquí por hoy y ya nos saludaremos la próxima semana.

Hasta entonces, salud.