Por: Julieta E. Libera Blas
Está temblando un poquitito, no se asusten.
Lourdes Guerrero.
Vamos a quedarnos…les doy la hora, 7 de la mañana 19 minutos, 42 segundos, tiempo del centro de México.
…Vamos a esperar un segundo para poder hablar.
Presentadora de televisión mexicana.
Queridas y amables lectores:
El reloj marcaba las siete de la mañana cuando abrió los ojos, como la mayoría de los niños mi hermano, tenía más sueño que ganas de concluir la semana en la escuela. Diez minutos después bajó a la cocina, mamá lo esperaba con el desayuno puesto sobre la mesa, ella recuerda que fue una mañana fresca. Mi hermano comenzó a desayunar apaciblemente, todavía faltaban algunos minutos para que dieran las 7:30 am. Mis padres no tenían la costumbre de encender la televisión y ver el noticiero de Guillermo Ochoa, preferían encender la radio y sintonizar Radio RED, la voz de José Gutiérrez Vivo era única y esencial en casa para comenzar cada mañana pero ese día se encontraba ausente y otro locutor lo remplazaba.
De pronto un movimiento brusco empujó a mi hermano, mi madre lo miró desde el comedor principal, años después me comentó que miraba cómo un móvil que teníamos colgado en el techo del comedor con la figura de una coneja, no se dejaba de mover estrepitosamente, su corazón latía fuerte, el de mi mamá más pues tenía la tarea de llevar a sus hijos hasta la puerta de la sala y sacarlos al patio. Dos camionetas que papá tenía en aquellos ayeres se movían como si fueran manejadas por Dios sabe quién. Durante todo ese tiempo mi papá se enfrentó a una niña que se negaba ir a la escuela, no quería que le pusiera el uniforme, forcejeaban con los pies para que él no pudiera ponerle los zapatos cuando de pronto en la radio ambos escucharon una voz angustiada pero entera decir: “Está temblando…” ella corrió como pudo hacia su padre pero éste le dijo que se tranquilizara, que no pasaba nada pero comenzó a moverse el suelo, así que mi papá tomó con fuerza a su niña y bajaron poco a poco las escaleras. Al bajar se encontró a mi madre con mi hermano, apenas si recuerdo las camionetas moverse con cierto orgullo, era como si tuvieran vida. Lo que sí recuerdo perfecto es ver a nuestra gata gris con blanco llamada Missy debajo de una de las camionetas, sus ojos estaban tan abiertos que me asustaron, ella me miró por algunos segundos mientras yo me refugiaba en la mano de mi papá.
Nos llevaron a la escuela después de todo aquello pero al llegar a mi aula, vi a las profesoras más pálidas que de costumbre, algunas estaban llorando, otros más daban órdenes de no entrar al salón de sexto año porque el techo se había venido abajo. Dicha aula se encontraba en la parte superior de aquel edificio. En mi salón algunos niños lloraban, yo me mantenía quieta en mi banca, tenía miedo porque algunos papás empezaron a ir por sus hijos y éstos salían corriendo sin decir adiós. Recuerdo a una niña que se llamaba Alejandra que lloraba desconsoladamente porque sus abuelos vivían en el Centro de la Ciudad y le repetía a la maestra Norma que seguramente se habían muerto, a lo que ella le respondía con dulzura que no pensara eso, que todo estaría bien; al pasar de los días, supe que sus abuelos habían muerto, su casa se había derrumbado. La misma maestra Norma la cargó intentando calmar su llanto mientras que todos nosotros la mirábamos con tristeza.
Esa mañana mi mamá no pudo recogernos, se encontraba enferma; su amiga Rosita nos llevó a casa, estaba nerviosa. Llevaba la radio encendida de su pequeño automóvil, fue cuando comenzó a decirnos alarmada: “Se cayó la antena de Televisa” “Se cayeron muchos edificios” “Se cayó el Regis” “Hay muchos muertos.” Cuando la amiga de mi mamá dijo que se había caído la antena de Televisa pensé que era igual a la que se encontraba en el techo de mi casa, nunca imaginé que la desgracia era inaudita, que me arrebataría el sueño por semanas porque todas mis pesadillas se trataban de la gente muerta que una y otra vez transmitían en la televisión. Mis papás por más que nos quitaban de la televisión nosotros buscábamos la manera de encenderla, y mirar toda aquella hecatombe. La casa de mis abuelos cerca del aeropuerto tuvo una cuarteadura profunda pero que no afectó la estructura y la casa de mi abuelita Elvira no tuvo daños o al menos no lo recuerdo. Mi mamá y mi mamá Carmelita platicaron en días posteriores de lo fuerte que se había sentido el movimiento, asustada mi madre comentó que en donde vivíamos jamás se habían sentido los temblores pero que en esta ocasión hasta la casa había emitido un ruido espantoso, igual a como sucedió en el 2017.
El día jueves 19 de septiembre de 1985 a las 7:19 am la vida cambió para muchas personas. Miles de vidas se perdieron, otras más sólo desaparecieron sin dejar rastro, cientos de edificios se derrumbaron, otros más quedaron en pésimas condiciones. Varias casas quedaron inhabitables otras tantas se quedaron en ruinas. Las heridas apenas se han desvanecido para algunos que vivieron en carne propia de este suceso que más que histórico y estadístico fue como una lápida emocional que poco ha sanado. El simple hecho de pensar en todo aquello provoca un dolor fuerte en el corazón.
HOTEL REGIS.
Si bien varias edificaciones se vinieron abajo, hay algunas que en lo particular eran de una belleza notable. Uno de ellos lucía gallardo sobre avenida Juárez, justo enfrente del icónico reloj Haste que se detuvo preciso a las 7:19 de la mañana. Lo hemos visto retratado en cientos de imágenes que han vagado por distintos medios electrónicos e impresos y hoy en día por la web. Al fondo de la imagen se aprecia el Hotel Regis en ruinas, su nombre se aprecia entre los hierros retorcidos y el polvo. La gente consternada deambulaba como marionetas, intentando ayudar desesperadamente.
DATOS CURIOSOS…
- El hotel Regis estuvo ubicado en Avenida Juárez no.77.
- Su historia comenzó en 1908 cuando don Rafael Reyes adquirió el terreno donde primeramente se ubicaría el periódico El Imparcial.
- Se terminó de construir en 1910 pero hubo un escándalo lo cual provocó que don Rafael vendiera el lugar, ya que todos se preguntaban de dónde había adquirido más de 500 mil pesos para su construcción, ya que el periódico era subsidiado por el gobierno del presidente Porfirio Díaz.
- Clark Spencer Berry fue su siguiente propietario y quien terminó la construcción poniendo a la renta varios espacios del edificio para oficinas.
- El 19 de Septiembre de 1910 Berry inauguró el edificio.
Breve historia del Regis.
El Hotel Regis fue adquirido por don Rodolfo Montes en el año de 1917. Se inauguró el día 15 de Agosto de 1918. Decorado al estilo de los hoteles de Estados Unidos y siendo un éxito de inmediato. En 1919 se amplió el número de habitaciones y se construyeron dos pisos más, lo que hacía que el Regis gozara de siete pisos. Las suites estaban ubicadas de lado de la Avenida Juárez. En el año 1923 en la planta baja se ubicaba el restaurante “Don Quijote” en sus paredes lucían varias escenas de dicha obra de Miguel de Cervantes, hechas a base de azulejos de colores con un decorado estilo inglés. El día de su inauguración la crema y nata de la sociedad asistió pagando una cantidad de $5.00 pesos el cubierto e incluía selectos platillos internacionales.
Con vista a la calle Colón se encontraban los siguientes servicios: baños turcos, alberca, salón de belleza, peluquería, lavandería y planchado, cine y teatro. El Regis fue un hotel de primera clase ubicado en la Ciudad de México y contaba con trecientas habitaciones que les daba comodidad a los viajeros que tuvieron el placer de pernoctar en tan fascinante lugar.
En 1925 el fundador del Hotel Regis decidió retirarse y éste pasó a manos del señor Mario Castelán Meza que desde el inicio se afanó por mantener el prestigio del hotel. Gracias a esta entrega el Hotel Regis está considerado como el pionero de la nueva industria del turismo internacional, al nivel de hoteles europeos y norteamericanos. En 1944 pasó a manos del señor Anacaris Peralta quien provenía de una familia de destacados hombres de negocios. Dentro de este confort se dio origen al restaurante Paolo y el Capri inaugurados en 1948. En 1949 al puro estilo español se puso al servicio público La taberna del Greco. Se maximizo a 400 habitaciones con frente a la Avenida Juárez y a las calles Balderas y Colón, de golpe el Hotel Regis recibía a mil huéspedes.
A finales de 1957 falleció de manera súbita el señor Peralta. En 1958 el señor Emilio Sánchez Peláez asumió la dirección del Regis y en este año con su equipo de trabajo inauguraron el restaurante-bar Impala. En 1967 Sergio Peralta asumió la dirección implantando nuevas técnicas hoteleras provenientes de los mejores hoteles de Suiza y Alemania, creo el restaurante Medaillon y el Salón Inglés.
En 1970 o 1974 la señora Yolanda Peralta precedió la administración del Hotel Regis. En 1974 fue inaugurado el bar de estilo mexicano El establo. La señora Yolanda desempeñó su trabajo increíblemente hasta el día de los sucesos.
19/09/1985
La mañana del día jueves 19 de 1985 a las 7:19 la ciudad se convirtió en gritos, llanto, histeria, humo, polvo. Un terremoto de 8.1 grados en la escala de Richter devastó una parte del corazón de la Ciudad de México; causando miles de muertos y daños incalculables en menos de dos minutos.
A las 7:26 de la mañana un bloque de escombros y ventanas de lo que alguna vez fue el Hotel Regis yacía sobre el pavimento amorfo. Varios turistas intentaban salir desesperados por temor a que todo se viniera abajo. Minutos después de las 8 de la mañana surgió una explosión en los tanques del hotel, matando a las personas que deseaban escapar del lugar y a las que intentaban ayudar. El fuego alcanzó los 50 metros de altura extinguiéndose varios días después.
La cifra de pérdidas humanas en el Hotel Regis se calcula desde 76 a 176. Otros datos sostienen que fueron 135 víctimas entre trabajadores y huéspedes.
Algunos huéspedes del Hotel Regis fueron:
- El rey Carol II de Rumania.
- Fidel Castro.
- Richard Nixon (Presidente del EUA de 1969-1974)
- El torero Manuel Rodriguez “Manolete”
- Nahui Ollin (pintora y poetisa mexicana)
- Mickey Rooney (actor, presentador y productor norteamericano)
- Dolores del Río (actriz mexicana)
- Patsy Ruth Miller (actriz del cine silente y escritora norteamericana)
- Bonifacio Salinas Leal (político y militar mexicano)
- Frank Sinatra y Eva Gardner fueron huéspedes del Regis mientras disfrutaban de su luna de miel.
Desde 1986 la Plaza Solidaridad se ubica en el lugar que durante décadas fue el espacio del Hotel Regis. En 1991 se colocó un monumento dedicado al espíritu solidario de habitantes y rescatistas.
El día 16 de septiembre de 1985 mi hermano desde la Avenida Juárez, al pie de un árbol que majestuoso descansaba enfrente del hotel Regis, observó emocionado el desfile militar, entre vivas y hurras disfrutó del momento sin imaginar que sería la última vez que vería aquella esquina engalanada por tan emblemático lugar.
Gracias por su lectura, ¡sean dichosos!


