Por Enrique Fortunat D.

El tema de temas en la semana ha sido la aprobación de la reforma constitucional al Poder Judicial, misma que ha provocado porras e insultos, razones y agresiones, posturas e imposturas. El teatro de la política a todo lo que da.

Resumen para flojos (como yo)

Se comentó la necesidad de reformar al Poder Judicial e incluso se dijo que sería muy conveniente que el mismo Poder presentara alguna propuesta en ese sentido. Cayó en el vacío.

El 5 febrero de este año, el Ejecutivo presento la propuesta inicial y se hicieron 29 foros para su discusión. El Poder Judicial decidió no participar en ninguno.

Luego de ello, se hicieron otros 9 foros abiertos. Los ministros de la Suprema Corte solamente hicieron acto de presencia en el primero.

El 3 de septiembre la Cámara de Diputados por mayoría calificada de 357 votos a favor, 130 en contra y cero abstenciones aprobó la reforma y se turnó a la Cámara de Senadores. Los diputados tuvieron que sesionar en una sede alterna debido a que inconformes bloquearon los accesos al edifico sede.

Ya aprobada por la Cámara, la ministra Norma Piña, presidenta de la Corte, quiso entonces presentar una propuesta y que se dialogara al respecto, a sabiendas de que NO era posible, pues eso significaría reiniciar el proceso, que llevaba ya siete meses de discusión y análisis.

El 10 de septiembre, la Cámara de Senadores aprobó la reforma, con los 86 votos necesarios para tener la mayoría calificada. Los senadores tuvieron que sesionar en una sede alterna debido a que trabajadores del PJF inconformes irrumpieron violentamente en el edifico sede.

Un senador de oposición votó a favor, lo que le valió una bonita colección de epítetos e insultos. Se trata de Yunes, apellido que de suyo remite a cuestiones siniestras y que milita en el PAN.

Otro senador de oposición, esta vez de Movimiento Ciudadano, no se presentó a la sesión, de acuerdo con las y los vociferantes senadores antirreforma, por estar secuestrado por miembros de Morena.

Destacable lo de Gerardo Fernández Noroña quien en su carácter de Presidente de la Mesa Directiva del Senado, mantuvo una postura seria y serena en las sesiones, para sorpresa de muchos tuvo control y paciencia ante muy tormentosas discusiones y faltas de respeto.

El 12 de septiembre comenzó la aprobación por parte de los Congresos Estatales, el primero fue el del estado de Oaxaca. El mismo día se consiguieron las 17 requeridas para que la reforma constitucional sea válida (al momento de escribir estas líneas son ya 21)..

Como punto de comparación, la anterior reforma del Poder Judicial se llevó a cabo en 1994, en ella entre otras cosas, se redujo de 23 a 11 la cantidad de ministros de la Corte. Se presentó el 5 de diciembre y se aprobó y terminó el proceso legislativo el 31 del mismo mes, o sea en 26 días, sin que nadie chistara. Eso sí que me parece sospechosamente exprés, pero a lo mejor esos legisladores eran más eficientes…

Rutas probables

Ahora a la oposición al parecer le quedan pocas rutas:

1.- Intentar tirar la reforma por medio de recursos legales que presentaran ante la Suprema Corte, esperando que ahí nuevamente se le ponga una zancadilla a las propuestas de la 4T. (La ley, dicen los que saben,  que no puede intervenir ni en el fondo ni en la forma)

Para lo anterior, se dice alegarán si las sedes fueron válidas, que si habían trapeado, que si el quórum era legal, que si la rapidez con que se aprueba en los congresos, que si no llevaban boleados los zapatos, en fin cuanto se les ocurra.

El asunto es que los ministros ya se pronunciaron respecto a esta reforma, muchos de ellos y ellas en contra, por lo que tendrían un evidente conflicto de intereses y de pilón, serían juez y parte. Está difícil, pero, dijera Don Quijote (señalaba Jardiel Poncela; “ese libro que todos citan, pero nadie lee”): Cosas veredes, amigo Sancho

2.- Leer y ponerse a estudiar la reforma y plantear las leyes que habrán de regular e instrumentar el mandato constitucional. Procurar así, que lo perfeccionen y muestren con ello su voluntad por optimizar lo que se requiera para que si no es lo mejor, quede lo más presentable posible (digo, si el chamaco no es muy agraciado, pues cuando menos que esté peinadito y bien vestido)…

3.- Dejar que corra el asunto y que emerjan los problemas que se avizoran para poder instrumentar la elección en que se elija a los juzgadores. José Ramón Cossío (no es santo de mi devoción) presentó un análisis al respecto y la verdad, da qué pensar (no más un botón: en el primer circuito, se requerirían 573 boletas (tengo pocos libros que son más voluminosos que eso) y sus correspondientes urnas para elegir a los juzgadores.

4.- La que no se me ocurre y por lo tanto altamente probable de que pase.

Trump salió trompeado

Ocurrió el primer, y probablemente único, debate presidencial en los Estados Unidos. Se presentaron a él Kamala Harris y Donald Trump.

De acuerdo con las encuestas, Harris ganó el debate o, si se quiere, tuvo un mejor desempeño durante ese ejercicio. El 63 por ciento así opinó en tanto que el otro 37 por ciento, al parecer vio otro debate… yo no más digo.

De hecho Harris, sacó de balance a Trump, lo hizo titubear, lo sacó de sus casillas y lo llevó a mentir. Esto último fue una infructuosa defensa del expresidente que rayó en ocasiones en el delirio.

Por ejemplo, el dueño de la cabellera más intrigante y sospechosa de Norteamérica dijo que tenía noticia de que se reportaron diversos incidente en los que migrantes roban mascotas como perros y gatos para comérselas (es en serio, sí lo dijo).

Las ocurrencias de Trump, llevaron a Kamala Harris a sonreír abiertamente en más de una ocasión. Me daba la impresión de ser la directora de la primaria viendo cómo el “porrito” de la escuela hace el ridículo frente a los compañeros por no saber nada del examen.

Se dice que este será el único debate entre ambos, afortunadamente para Trump.

La Miscelánea

Cuenta Luis González Obregón que allá en el siglo XIX en México no se llamaba “restaurantes” a los sitios donde se podía comer, sino “fondas o almuercerías, en las que se servían platillos a la usanza del país: arroz a la valenciana, huevos estrellados, puchero, asado de pollo, chiles rellenos y mole de guajolote”.

José María Morelos indicó en sus Sentimiento de la Nación, que se debía celebrar el inicio la guerra de independencia. Así lo hizo: “Que igualmente se solemnice el día 16 de septiembre todos los años, como el día aniversario en que se levantó la voz de la Independencia y nuestra santa libertad comenzó…”

Para estos días de harto mexicanismo a tope nacionalista, una charrocanrolera declaración de la icónica banda “Botellita de Jérez”.

Que la idea de nación que incluya lo mejor para todos sea la que prevalezca, mientras tanto, que familia, amigos, pozole y tequilita nos alegren.

Paz.