Por Luis De León
- Reemplacamiento, servicios chilangos
- Delitos a la baja, pero somos segundo lugar aún
- Chalco 22 días bajo el agua.
Vaya manera de cerrar la semana en la entidad MEXIQUENSE en donde soplan AIRES más fuertes cada día y provocan más caos en el estado más habitado del país y el que más rodea a la capital de la República. Si no son problemas políticos, son problemas por desastres naturales y si no, son problemas sociales. Un caos donde el gobierno estatal nomás brilla en Toluca mientras la zona metropolitana parece no existir en la agenda.
Apenas se dieron a conocer las cifras de inseguridad, el gobierno MEXIQUENSE salió inmediatamente a presumir que habían tenido un acierto. Como si fuera un gran logro las autoridades estatales aseguraron que el delito de robo al transporte vehicular de carga disminuyó un 11% en un año. Lo que no dicen es que seguimos ocupando el segundo lugar a nivel nacional en cuanto al robo de transporte de mercancía.
Las carreteras mexiquenses y principalmente las del valle Cuautitlán son un verdadero bocado para los ladrones y extorsionadores que aprovechan la infraestructura industrial para estar cazando literalmente a sus víctimas y atracarlos en las carreteras federales como la México-Querétaro o el Circuito Exterior MEXIQUENSE en dónde es conocidos los atracos constantes y que han quedado grabados en las cámaras de seguridad de los tráileres.
Y tal vez sí debería de festejarse y agradecer que se haya disminuido este delito, sin embargo, se festejará y agradecerá más, cuando logren desarticular y detener a estas mafias de ladrones y extorsionadores que azotan el valle de México.
Apenas esta semana me tocó ver como un grupo de seis jóvenes con gorra, en camiseta y la obligada mochilita cruzada se subían a un transporte de carga en la lateral de la autopista México-Querétaro poco antes de llegar al cruce con Lechería. Tres de los jóvenes se subieron a los estribos del camión y sacaron lo que parecía un arma. Todo esto mientras yo iba adelante viendo por el espejo retrovisor. Solo alcancé a ver cuando los jóvenes se bajaron del tractocamión, metieron algo a la mochila y siguieron su camino. Lo desafortunado de toda esta anécdota es que no encontré ningún vigilante ni patrulla ni policía para poder solicitar apoyo para el conductor.
Las cifras alegres del gobierno estatal nomás no convencen a los propios MEXIQUENSES y sobre todo porque lo padecen todos los días y todas las horas. Los conductores ya saben cuál es la zona de riesgo y muchos ya están hasta preparados. Me ha tocado ver como un grupo de mafiosos se han adueñado de las entradas y salidas del Periférico Norte y mediante una moneda, se paran enfrente de quienes de manera educada y civilizada esperan para ingresar a sus respectivos carriles y obligan a detenerse para dejar entrar a quienes ya cubrieron su cuota. Así comienzan las pequeñas mafias.
AIRES REEMPLACADOS
El caos generado por el trámite de reemplacamiento iniciado apenas el mes pasado, sigue siendo una monserga para los MEXIQUENSES que quieren cumplir con sus contribuciones. Sacar una cita para hacer el trámite es un calvario. Si para iniciar el trámite hay que escanear documentos, identificaciones, comprobantes de domicilio y más, hay que esperar para que te agenden una cita para ir a recoger las láminas.
Lo que me llama la atención es que me dicen que para entregar las placas a domicilio se contrató a una empresa de nombre Rombo, cuya dirección está en la ciudad de México. Qué curioso que el gobierno estatal no contrate a especialistas mexiquenses para la entrega de las láminas mediante una módica cuota.
Para recibir las placas en casa hay que pagar al menos 350 pesitos extras para que las entreguen en su propio domicilio sin tener que ir a hacer las filas de al menos 40 a 90 minutos de espera. A mí me hubiera gustado que al menos, si voy a tener que pagar esa cantidad, fuera a una empresa MEXIQUENSE, para fomentar el desarrollo estatal. Tal vez en la entidad no existen empresas lo suficientemente capaces de hacer ese trabajo o tal vez se contrató a varios repartidores…
AIRES INUNDADOS
En Chalco, de manera vergonzosa y hasta ruin, cumplieron 22 días con el agua acumulada en calles de al menos tres colonias y en algunos lados con el agua hasta más de un metro de altura, entrando en casas y comercios. Si bien las autoridades federales han llegado a la zona ante la incapacidad del gobierno estatal de resolver el problema, éste continúa y los vecinos siguen con el agua en sus comunidades, pero ya están vacunados y con alimento de apoyo. Lanchas que sirven como transporte desde las ocho de la mañana y para llevar y traer a quienes han perdido todo, menos las ganas de exigir que les ayuden,
Lo advertimos en la pasada entrega de AIRES MEXIQUENSES, los chalquenses están cansados de esperar la ayuda y solución de la inundación y justo como nos lo dijeron, salieron a bloquear carreteras. Al menos lograron que las autoridades federales intervinieran en el tema, pues las estatales nomás no lograron resolver nada en 20 días.
En Naucalpan, si no les llueve les graniza, con AIRES fuertes. La encargada del Organismo Descentralizado de Agua Potable (OAPAS) Heidi Storsberg Montes no ha dado una. La presentaron como una experta en temas hídricos en octubre del año pasado, cuando tomó protesta como directora y, sin embargo, nomás este año Naucalpan ha padecido lo que no había sufrido en años. Desbordamientos de ríos, inundaciones y encharcamientos han sido la nota del día y, por si fuera poco, bloqueos de manera constante por falta de suministro.
Aun este jueves por la noche, vecinos desesperados por la falta de agua bloquearon por casi cuatro horas, la arteria principal del valle de México, el Periférico Norte, en plena hora de regreso a la CDMX. Al cierre de la presente seguían bloqueando y los AIRES de caos ya estaban hasta al menos unos cinco kilómetros antes de la caseta de Tepotzotlán.
En esta misma semana, apenas el miércoles vimos como dos de los principales ríos, el de Los Remedios y el Hondo, se desbordaron, no solo por la lluvia, sino por la falta de azolve que cada año se debe hacer para evitar estas tragedias. El problema de las inundaciones y encharcamientos no es nuevo, viene en el Atlas de Riesgos. Si no lo atendieron en tiempo y forma, fue negligencia y no más.
Esperemos que Tláloc nos siga dando unos días más de tregua y permita que los AIRES MEXIQUENSES ayuden a secar los municipios dañados. Mientras tanto, hagan feliz a alguien y que sea un buen cierre de semana.


