Por Luis De León

• Y siguen las lluvias…y siguen los problemas previsibles
• Una vialidad obsoleta: la México-Querétaro
• ¿Inversión en parques industriales en mal estado?

Vaya manera de terminar esta semana con AIRES MEXIQUENSES lluviosos y, como cada año, con inundaciones por todos lados, aunque creo que no deberíamos acostumbrarnos a ello, pues al contrario parece que los que se acostumbran son los funcionarios que deberían prevenir estos problemas y el caos que producen. Cuando esté leyendo estas líneas estarán aún los remanentes en la zona norte, de una de las trombas más fuertes de esta incipiente temporada de lluvias.

Aún faltan los últimos días de julio y todo agosto con fuertes lluvias, septiembre con poco menos, pero imagínense los problemas que se nos vienen con más de 60 días de lluvias. Esta semana el caos le tocó a Cuautitlán Izcalli en donde sus principales vialidades colapsaron y aun las autopistas que atraviesan el municipio les tocó inundación: el Circuito Exterior Mexiquense y la autopista México-Querétaro sufrieron inundaciones que paralizaron toda la movilidad el jueves por la tarde-noche.

Y en el interior del municipio las cosas no fueron mejores, pues el tráfico que se generó ocasionó retrasos por horas con vialidades y fraccionamientos encharcados e inundados, bardas caídas, arboles derribados, aunque afortunadamente no se reportaron pérdidas humanas, pero si daños materiales considerables.

Y así en varios municipios como Atizapán, Tlalnepantla y Naucalpan, el agua les pegó durísimo. Si las autoridades asumieran que si no van a hacer obras para evitar estos problemas, al menos deberían tomas previsiones con personal y maquinaria para evitar los encharcamientos, sobre todo porque todos sabemos los lugares donde se inunda y, consecuentemente, generará un enorme tráfico por horas.

AUTOPISTA OBSOLETA

Cuando se construyó hace más de 60 años el boulevard Manuel Ávila Camacho -ya soplaron muchos AIRES- en su tramo hacia Querétaro y por muchos conocidos como Periférico Norte era una vía bastante funcional con tres carriles de ida en carriles centrales y tres laterales y otros seis de regreso. En los tiempos del gobernador Emilio Chuayffet Chemor se amplió la autopista y se hizo lo posible porque tuviéramos una vialidad más acorde a las necesidades vecinales y de paso.

Sin embargo, con el pasar de los años ha quedado demostrado que la autopista está muy rebasada por la cantidad de vehículos que la utilizamos y si a eso le suman que los municipios de Tlalnepantla, Cuautitlán Izcalli, Tultitlán e inclusive más hacia el norte como Tepotzotlán, Teoloyucan, Zumpango, Huehuetoca y otros, tienen como única vía para llegar a sus domicilios justamente esta autopista, pues el caos es tres veces mayor. Y con las lluvias ya se imaginarán el tremendo caos que por horas se genera.

Lo de menos es el volumen de autos que la utilizan. El principal problema en esta vía MEXIQUENSE es que cuando se construyó el famoso segundo piso, la empresa que ha cambiado de nombre al menos tres veces por problemas económicos, ventajosamente cambió la ubicación de los accesos a la autopista tanto a carriles centrales como laterales para generar tráfico y con ello obligar a la gente a subir a su segundo piso.

El bulevar Ávila Camacho mantiene las mismas entradas y salidas que tenía hace más de 60 años, y que evidentemente, ya no cumplen con los objetivos para las cuales fueron creadas sobre todo porque estamos hablando de volúmenes de vehículos que han crecido en 300 o 400 %. Obsolescencia pura pues.

Me comentan del caso de Tlalnepantla en donde confluyen el Periférico Norte, la Avenida del Durazno o todo el flujo que viene desde Vallejo, se genera un impresionante cuello de botella y principalmente porque sólo hay una salida a carriles centrales rumbo al norte la cual, obviamente, es insuficiente para la cantidad de vehículos que acceden ahí.

La otra entrada fue cerrada por las autoridades para obligar al transporte pesado, al menos en teoría, a que siguiera por los carriles laterales. Sin embargo, la cosa no es así y todos quieren ingresar por esa entrada. La siguiente después de esa se encuentra hasta pasando la Plaza Comercial Perinorte, poco antes del tramo conocido como Lechería.

Y esto es de la zona de la México-Querétaro en donde evidentemente urge una reingeniería vial para adecuar entradas y salidas en función del flujo vehicular que hay en la zona. Obviamente, el segundo piso de esta zona sigue en espera, después de 10 años, de ser concluido, se suponía que hasta la caseta de Tepotzotlán. Pero parece que a nadie le importa eso.

No hay día que no se tenga un reporte de un camión volteado un tráiler descompuesto un automóvil golpeado laminazos, volcaduras, y por supuesto, con el número de fallecidos correspondiente con la consecuente pérdida de horas hombre en el tráfico.

AIRES DE INVERSIONES

Y si las vialidades del norte de la entidad MEXIQUENSE están así, generando no sólo un problema vial, imaginen los accesos a cualquiera de los 165 parques industriales que hay en la entidad, en donde el transporte pesado tiene preferencia, cuando hay asfalto, este se encuentra deteriorado, tanto por las lluvias como por la falta de mantenimiento.

De los parques industriales MEXIQUENSES, el Consejo de Cámaras y Asociaciones de Empresarios del Estado de México considera que el 80% está deteriorada. Y el gobierno estatal acaba de anunciar que buscarán atraer inversión para la entidad. Sin infraestructura como la de otros estados, creo que vamos a perder claramente.