Por Luis De León
- Entre lluvias e inundaciones
- Legisladores mexiquenses de bajo perfil académico
Al iniciar esta semana el segundo semestre del año, vale la pena hacer un alto en el camino para ver cómo vamos con nuestros propósitos de inicio de año. Ahí se los dejo de tarea.
Los AIRES MEXIQUENSES soplan con ganas esta semana, trayendo lluvia, lluvia y más lluvias por todos lados y principalmente en los municipios del Valle de México, en donde toda la semana la han sufrido con ganas, principalmente en la zona oriente de nuestro querido y bicentenario Estado de México.
Pareciera que vemos la película de hace más de 20 años y que se repite todos los años. Lo advertimos hace más de cuatro semanas en METAOPINIÓN, cuando en nuestra colaboración semanal escribimos sobre lo que nos venía en la entidad ante los cambios climáticos. Y lo advertimos también: no estamos preparados para los eventos pluviales de cada año y no me refiero al equipo técnico, los cuales siempre se la rifan, sino a que pareciera que no conocemos el Atlas de Riesgos.
Los municipios de Chalco, Chimalhuacán, Chicoloapan, Valle de Chalco, Ecatepec, Coacalco, Cuautitlán Izcalli, Tlalnepantla, Toluca, Metepec, Lerma, San Mateo Atenco y otros sufren cada año por la cantidad de agua de azota en la temporada. Antes nada más sufríamos por las vialidades anegadas, pero desde hace algunos años, las precipitaciones nos pegan también en casa.
Y que no nos salgan con la justificación de que son “lluvias atípicas” por que lo único atípico ahí, sería que eviten las anegaciones e inundaciones que padecen miles de MEXIQUENSES que, para no variar, son los que pagan los platos (y muebles) rotos cada año. Y aunque el secretario de Gobierno del estado ya dijo que hay suficientes recursos para atender las emergencias, pues sería bueno que le dedicaran un poco de esos recursos para evitar estas desgracias que cada año sufren los vecinos, en vez de andar usando el dinero para reparar el daño, usarlo para prevenirlo.
Lo peor de todo es que apenas van dos semanas de lluvias y la temporada terminará por allá de finales de septiembre, principios de octubre, dependiendo del comportamiento climático, así que hay que esperar más problemas y, desafortunadamente, más tragedias.
AIRES LEGISLATIVOS CON BAJO PERFIL
Y en donde les va a llover con más ganas es el Congreso Estatal, una vez que inicie la nueva legislatura, pues apenas fueron electos y ya fueron balconeados: el 37 por ciento no tiene licenciatura terminada. Las estadísticas sobre los futuros legisladores asustan. Sólo uno de los legisladores electos cuenta con un doctorado. Los demás se quedan en licenciatura o maestría y si acaso carrera técnica.
Según la información que obtuvo el colega Bernardo Jasso para el diario Milenio Estado de México, el Registro Nacional de Profesiones no arrojó información sobre la cédula profesional de 28 legisladores electos de mayoría, probablemente no la han necesitado y por ello no la han obtenido. Y de los diputados electos plurinominales, el tema es un poco diferente, pues de los 30 seleccionados, sólo 7 no tienen ningún tipo de documento que acredite su profesión.
Si bien es cierto que para ser diputado local no existe ningún impedimento académico, es vergonzoso que nuestros representantes no estén lo suficientemente preparados para entender lo que ocurre en nuestro estado. También es cierto que no pueden ser especialistas en todo, pues para eso tienen asesores y un equipo muy grande de colaboradores que pueden ayudarles a entender cómo funciona el sistema MEXIQUENSE; sin embargo, el perfil que presentarán en la Legislatura dejará mucho que desear, pues no esperemos un gran debate ni aportaciones que permitan mejorar la vida de los vecinos.
Tal vez la máxima tribuna de debate del estado debería contar con otro tipo de AIRES entre sus miembros, que nos permitan considerar que estamos en las mejores manos para la elaboración de leyes, reglamentos y la realización de gestores.
Ciertamente, contar con una cédula profesional no garantiza una gran riqueza legislativa y mucho menos garantiza que sean lo suficientemente inteligentes para tener su propia opinión y defender los intereses del estado, no los de sus partidos políticos, pero nos permitiría, al menos, saber que estamos en manos de profesionales en algunas áreas y que podrán aportar su conocimiento y experiencia para mejorar las condiciones de los MEXIQUENSES. Vienen tiempos legislativos difíciles. En las siguientes semanas evaluaremos el trabajo de la actual Legislatura, que casi está por concluir, aunque pareciera que esto no le preocupó al elector.
Y mientras siguen las lluvias, terminamos la semana esperando al primer ciclón de la temporada de huracanes que, sin duda, dejará nuevamente más anegaciones e inundaciones en nuestro territorio, sin duda, mucho menores a los que sufrirán los estados del Golfo. Qué cierre bien su semana, y que haya buenos AIRES para todos. Sean felices.


