Por Luis De León
- Sorpresas y más sorpresas del 2 de junio.
- Nueva composición electoral.
- Ya vienen las lluvias y con ellas, las inundaciones.
Cuando comenzamos a escribir estos AIRES MEXIQUENSES en METAOPINIÓN, hace ya poco más de medio año, dijimos que estaríamos analizando el andar social y político de la entidad más poblada del país. Hoy no encuentro cómo explicar y analizar lo sucedido el pasado dos de junio en nuestro estado, por más aristas que reviso, no logro entender el actuar de los electores.
Los resultados los conocemos todos y aunque a nivel federal preveíamos un panorama ganador para el partido gobernante, el estado de México resultó toda una sorpresa aún para los analistas más avezados que esperaban que al menos los alcaldes que estaban compitiendo por la reelección tuvieran el voto de confianza de sus gobernados, pero ni eso lograron, al igual que en el congreso estatal donde los morenistas soplaron AIRES que arrasaron con casi la totalidad de los distritos.
Y aún con la sorpresa encima y sin terminar de revisar los cómputos distritales y de ayuntamientos, dudo mucho que los pataleos de la oposición vayan a cambiar en algo los resultados, aunque hay 17 municipios en donde la diferencia entre el ganador y el perdedor es de tres puntos porcentuales o menos y los representantes de la alianza opositora amaguen con mayores protestas.
Vamos, ni la violencia preelectoral ni la percepción de inseguridad en algunos municipios y mucho menos las obras relumbrantes fueron factores que influyeran en la decisión del electorado y aunque con poca diferencia porcentual, hubo cambios de partidos gobernantes en las principales alcaldías del estado y ya ni se diga en las zonas metropolitanas tanto de Toluca como del Valle de México.
Los MEXIQUENSES tomaron una decisión importante el pasado domingo. Si bien la elección de la presidencia de la República estaba ya cantada -a pesar de los deseos de muchos amigos- desde hace al menos tres años, ratificaron una forma de gobierno muy diferente a la que estaban acostumbrados y que, desafortunadamente, no da resultados comprobables.
Los partidos políticos con más de 35 años de existencia dejaron de ser atractivos para el voto joven que fue quien decidió la elección. Y basta ver el crecimiento porcentual de partidos como el Verde Ecologista -que no es verde ni es ecologista-, Movimiento Ciudadano -que tampoco es ciudadano y que lo único movido que tiene es su jingle- o como el del Partido del Trabajo entre otros, que obtuvieron triunfos gracias al impulso morenista.
Como en el país, la entidad MEXIQUENSE tendrá un gobierno sin contrapesos políticos, contrario al espíritu constitucional que prevé esta situación para evitar un agandalle de algún partido político. Sin embargo, a reserva de conocer las cifras oficiales y finales de las autoridades electorales, habrá de esperar el resultado de las impugnaciones, pero todo indica que MORENA tendrá al menos 40 de los 75 diputados que componen la Legislatura estatal, lo que le dará un gran margen de maniobra a la gobernadora, que pertenece al mismo partido que arrasó en las diputaciones, las senadurías y por supuesto en las presidencias municipales.
Hay que destacar la labor de los alcaldes que sacaron la casta por los partidos que los postularon, Huixquilucan y Atizapán de Zaragoza en el valle de México y de Metepec en el Valle de Toluca que fueron los que sacaron la casta para la alianza opositora y resistieron los embates de los morenistas quienes no les preocupó en lo más mínimo perder algunas alcaldías, cuando arrasaron hasta con la joya de la corona.
Aún hay mucho que escribir y que decir del proceso electoral, pero tendremos que esperar una semana para tener los resultados finales y los recuentos de votos de algunas juntas electorales que tuvieron que moverse a la sede toluqueña, ante la falta de garantías para realizar el recuento de votos. Y por supuesto esperar las resoluciones del Tribunal Electoral del estado, que sin duda, sus proyectistas y magistrados merecerán un bono por tanta chamba que les caerá.
AIRES DOMÉSTICOS
Dejando de lado los temas electorales y la paliza que dio MORENA a sus adversarios, hay que lamentar que el pasado fin de semana se activó nuevamente y por duodécima vez, la contingencia ambiental. Como lo advertimos aquí en varias ocasiones, los calores iban a provocar serios problemas a los MEXIQUENSES por la falta de atención al tema. Los legisladores salientes dejaron en e tintero el tema de la verificación vehicular, pero esperemos la configuración de la LXII legislatura para conocer que tanto interés tendrán en cambiar las cosas, ejerciendo su derecho de ser mayoría.
Lo hemos escrito una y otra vez, la verificación vehicular es una vacilada que sirve para enriquecer a unos cuantos y que sólo generan molestias entre los conductores. Las políticas ambientales del gobierno estatal parecen dormir el suelo de los justos y fuera de ello, como en el caso de las políticas acuíferas, siguen sin percibirse.
Pasado el proceso electoral, esperemos que el gobierno del estado se ponga las pilas a poco menos de 90 días de cumplir su primer año de ejercicio administrativo y que sus funcionarios aprovechen para mostrar un poco de lo poco que han realizado y principalmente en los valles de México y Oriente, donde parece que gobierna aún la pasada administración y que sin duda, padecerán los problemas de cada año cuando inicie la temporada de huracanes que generan, invariablemente, encharcamientos e inundaciones constantes en la principales vialidades del estado. Por hoy es suficiente, esperemos que la próxima semana tengamos ya el mapeo total de los resultados electorales y podamos compartir un poco de estadística electoral, basada en el comportamiento del elector, que cada vez nos sorprende más. Que haya buenos AIRES para todos.


