Por Enrique Fortunat D.

Casos y cosas que emergen, se sumergen y nos traen fintos con recuerdos desagradables, pleitos entre compas y como siempre, alguna sorpresa.

Caso Colosio a 30 años

Se cumplen 30 años del atentado en Lomas Taurinas, Tijuana en que perdió la vida el entonces candidato a la presidencia de México, Luis Donaldo Colosio.

Mucho se ha escrito y el malogrado político devino de candidato oficial a prócer reformador. Si bien lo más probable es que su hipotético mandato hubiera transcurrido por los derroteros de sus antecesores. No olvidemos de dónde venía y quién lo apoyó.

Sin embargo, a no dudarlo, lo suyo fue una tragedia que impactó y sacudió a la nación y el sistema político en forma demoledora.

Por lo que toca al crimen, luego de las investigaciones de cuatro subprocuradores, a saber: Miguel Montes, Olga Islas, Pablo Chapa Bezanilla y Luis Raúl González Pérez el veredicto del asesino solitario no termina de convencer a muchos.

Más allá de las muchas dudas que hay, la verdad legal es que el único responsable reconocido es Mario Aburto, asesino confeso les gusta subrayar.

Aburto se halla en prisión desde entonces y pesa sobre él una condena de 45 años de prisión.

No obstante lo cual (¡ay, recovecos legales de súbitas apariciones!) es probable que salga en libertad muy pronto.

El caso es que un tribunal colegiado, otorgó un amparo desde el 5 de octubre de 2023 para invalidar esa condena y ordenar que se emita una nueva sentencia en el fuero estatal de Baja California.

Ahora el asunto llegó a la Suprema Corte.

Y con la novedad de que la ministra Margarita Ríos Farjat en su proyecto propone declarar fundado el recurso. De ser así, el caso iría de retache a un tribunal estatal, mismo que estaría obligado emitir una sentencia basada en el código penal de Baja California vigente en el momento del crimen, es decir en 1994.

Dicho ordenamiento establecía entonces una pena máxima de 30 años para el crimen.

De cumplirse esta ruta jurídica, Aburto tendría que ser liberado de inmediato –ojo, no por ser exonerado, sino porque ya habría cumplido la totalidad de su condena-.

Además existe la petición del hijo de político asesinado de ya dejar en paz el caso de su padre, parece que este escenario tiene vía libre para cumplirse.

A pesar de que aún hay muchas dudas acerca de lo que ocurrió, no parece que se vaya a conseguir saber algún día lo que ocurrió con absoluta certeza.

¡Que viene Salinas!

Además de su perpetuo enojo en contra de quien fuera presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, hay otro Salinas, esta vez de apellido Pliego, que está en la arena en abierto enfrentamiento con el presidente López Obrador.

De acuerdo con Salinas, lo que ocurre no es que no quiera pagar impuestos, sino que acusa que funcionarios del Servicio de Administración Tributaria lo quieren chantajear, como afirma que se ha hecho con otros empresarios, y él, como el íntegro empresario y hombre probo que dice ser, no más no dará su brazo a torcer.

Además asegura que el presidente a quien llama su “amigo” está rodeado de mentirosos y corruptos que no le dicen la verdad.

El caso ya tiene tufo agrio y evidentemente es un asunto de dinero en el que nada tiene que ver la ética empresarial de Salinas Pliego. No quiere pagar lo que debe y busca salir lo menos dañado o de plano no pagar nada.

A nadie debe sorprender esto. Su vida ha estado consagrada a generar dinero por todos los medios a su alcance y ha sido exitoso en ello (ahora sí que haiga sido como haiga sido). Omito intencionalmente lo referente a su personalidad y actitud ante los demás.

Por otra parte, uno de los tópicos de la actual administración ha sido que los grandes corporativos paguen impuestos y que no se les condonen indebidamente, como ocurrió durante años.

De manera que se comprende que cada parte esté en su papel. Hasta ahí, todo normal.

Lo que no encuentro tan fácil de comprender es el por qué a Salinas Pliego se le permiten, mejor dicho se le toleran, desplantes francamente majaderos y hasta de abierto desafío.

Baste recordar cómo durante la pandemia su vocero Javier Alatorre llamó abiertamente e irresponsablemente a NO usar el cubrebocas. Luego de ellos se llevó a cabo un golpeteo en contra del subsecretario López-Gatell por meses.

A la senadora Citlalli Hernádez la ha insultado de manera francamente soez y con frecuencia se le ridiculiza en los noticieros burlándose de su sobrepeso. Muy cobarde el asunto.

El INE le ordenó bajar no crea que una o dos o diez sino 70 publicaciones en contra de la senadora morenista. Se negó a hacerlo.

Pura calidad argumentativa de alto nivel, en la que, de pilón, cita a López Obrador (esos argumentos de autoridad…) para justificar su dicho. No, pos me doy.

Además en su televisora con frecuencia critica a esta administración con el menor de los motivos y muchas veces sin que asome el mínimo de fundamento. Una desgracia periodística.

Pero no obstante todo lo anterior, el presidente López Obrador siendo tan proclive a reaccionar ante los ataques en la prensa, en comedida respuesta en Palacio Nacional llamó su “amigo” a Ricardo Salina Pliego (sonido de platillo, con ojos de plato y boca abierta)

Amiguis, amiguis, que al parecer evidencian sus cuitas en común, uno por exceso y el otro por defecto.

¡Oh, aurea mediocritas! qué poco caso te hacen. Chale, dirían los modernos…

La Miscelánea

Un 23 de marzo de 1902,en Italia se elevó la edad legal para el trabajo de 9 a 12 años para los niños y de 11 a 15 para las niñas. Finísimas personas.

También en esa fecha, pero de 1925, en el estado de Tennessee, en los Estados Unidos, se prohibió la enseñanza de la Teoría de la Evolución en las escuelas. Way to go, boys!  

Para el año de 1968, los Rolling Stones publicaron su famosa canción Jumpin’ Jack Flash exacto, un 23 de marzo.

Saltemos un rato, que siempre da contento esa diminuta y efímera victoria sobre la fuerza de gravedad.

Paz