Por Juan de Lobos.
Amables lectoras, apreciados lectores. Retomando un poco el origen de esta columna, en donde he compartido con ustedes mis puntos de vista sobre algunos de los temas que me apasionan, no puedo dejar de pensar que nos hace falta profundizar un poco más en ellos, reconocer en cualquier momento en nuestra realidad todas nuestras utopías, ucronías y distopías.
Aunado a lo anterior, el día de hoy les haré un obsequio. Durante unos instantes los convertiré en crononautas. Vayamos pues, viajemos a un tiempo pasado y disfrutemos o padezcamos un poco con este paseo.
Así que los invito a imaginar o mejor dicho recordar, mejor aún, imaginen recordar lo siguiente: Regresen a la mitad de sus vidas, si tienen 40, regresen a sus veintes, si ya contamos sesenta velitas en el pastel, regresemos treinta años atrás, su cumplimos 50 suspiremos hasta los 25. ¿Qué te encuentras haciendo? ¿Entrando a clases en la universidad? ¿Qué te sorprende? ¿Jugando tazos en la primaria? ¿Miras el reloj en espera de la salida de la oficina? ¿Visitas a algún familiar en particular?
Ahora regresemos solamente cinco años atrás a partir del día de hoy. ¿De quienes te despides? ¿Qué dejas de hacer por gusto? ¿En dónde aprendiste a decir que no? ¿En dónde estás viviendo? ¿Quién se encuentra en tu vida? ¿Quiénes te acompañan?
Retrocedamos ahora a nuestra primera infancia ¿Cómo se llama tu jardín de niños? ¿Qué juguete deseas para navidad o reyes? ¿Qué te da miedo? ¿Cuál es tu posesión más preciada?
Regresemos a nuestro presente en el tiempo y compartan su experiencia con alguien cercano, ¿Qué te ha hecho estar en este momento? ¿De cuántos trabajos renunciaste o te despidieron? ¿De cuantas cosas te has perdido? ¿Cuántas otras cosas has encontrado y disfrutado? ¿Eres la misma persona que visitaste hace unos instantes?
Finalmente haremos un último viaje, por el día de hoy. Avancemos cinco, diez o veinte años en nuestro futuro, ustedes amables lectoras, estimados lectores, elijan. ¿Qué estás viendo? ¿Con quienes estamos compartiendo? ¿Qué nuevas maravillas hay en tu vida? ¿Qué extrañas?
Respiremos ahora, comprendamos por un instante las siguientes y eternas preguntas (no es necesario contestarlas) ¿Quién soy? ¿Soy lo que soy, lo que siento o lo que tengo? ¿Me reconozco? ¿Por qué me estoy sintiendo de esta manera?
Volvamos a respirar, nunca ha sido fácil viajar en el tiempo, y mucho menos regresar.
Comencemos nuestra bitácora crononáutica y cuando estemos dispuestos coloquemos las respuestas, inventemos nuevos cuestionamientos, imaginemos en recordar, recordemos imaginar y disfrutemos de quienes somos ahora, lo que seremos más adelante, no importa tanto, pero sin duda será parte de una decisión que tomemos hoy, o tomamos ayer o tomaremos mañana.
Esta semana puedo recomendarles varias películas sobre viajes en el tiempo, desde la magnífica “Volver al futuro” dirigida por Robert Zemeckis hasta “Pide al tiempo que vuelva” protagonizada por Christopher Reeve y Jane Seymour bajo la dirección de Jeannot Szwarc o “Desafío al tiempo” (“Frequency”) de Gregory Hoblit interpretada por Dennis Quaid y Jim Caviezel o leer “La mujer del viajero del tiempo” de Audrey Niffenegger o “La máquina del tiempo” de H.G. Wells. Todas estas recomendaciones desarrollan de distintas maneras los viajes a través del tiempo. Todo aquello que nos regale la oportunidad de comprender el extraño entramado del tiempo y el espacio, merece la dicha ser disfrutado.
Somos un inmenso potencial de ser, seamos entonces.
Quedo de ustedes.
El futuro ya no es lo que era.
Paul Valéry. Poeta, Filósofo y escritor francés.


