Por Aline Gómez Roy
El deporte está estrechamente relacionado con varias industrias y una de las que mayor evolución ha tenido es la textil.
Aunque los humanos hemos practicado el deporte desde tiempos ancestrales, la ropa deportiva como tal no fue una realidad hasta bien entrado el siglo XIX.
Hoy tenemos prendas deportivas hechas de materiales reciclados y específicas para cada deporte y para el caso de las mujeres al igual que su participación en los deportes empezó más tarde pero ha revolucionado a la par de la ropa deportiva de los hombres.
Hoy hablaremos un poco de la revolución de la ropa deportiva femenina.
Hablemos de Mujeres y la ropa deportiva
La evolución de la ropa deportiva femenina a lo largo de la historia es un viaje fascinante que refleja las actitudes cambiantes hacia el fitness, la moda y los roles de género. Desde los primeros días de los corsés restrictivos y las faldas pesadas, la liberación de ropa más práctica y cómoda, hasta la era actual de ropa deportiva elegante y funcional que permite a las mujeres perseguir sus objetivos con confianza y estilo, la evolución de la ropa deportiva femenina ha estado marcada por la constante innovación, adaptación y creatividad.
En los Juegos Olímpicos de la Antigüedad, nacidos en la Antigua Grecia en el año 776 a.c., los deportistas solían competir prácticamente desnudos. Las mujeres, en ese entonces no participaban en las competiciones.
En 1870, las jugadoras de béisbol llevaban vestidos largos con corsé. Este tipo de vestidos eran normales hasta aproximadamente la década de 1920, cuando la moda comenzó a cambiar y el largo de las faldas se hizo más corto.
Durante los años de guerra de la década de 1940, muchas mujeres se involucraron en actividades físicas como una forma de mantenerse en forma y saludables. Esto se debió en parte a las exigencias del trabajo en tiempos de guerra, que a menudo requería trabajo físico, pero también reflejaba un creciente interés por el ejercicio y la buena forma física entre la población en general.
Creció la demanda
A medida que más mujeres se involucraban en actividades físicas, hubo una creciente demanda de ropa deportiva diseñada específicamente para el cuerpo y las necesidades de las mujeres. La ropa deportiva de mujer durante este período fue diseñada para ser funcional y duradera, con énfasis en la comodidad y la facilidad de movimiento.
Los estilos de ropa incluían pantalones cortos, pantalones y blusas sin mangas, que estaban hechos de telas livianas como algodón o rayón. Estos materiales eran transpirables y permitían libertad de movimiento, lo que los hacía ideales para actividades como correr, hacer aeróbic y bailar.
En los años 50s, con un creciente interés por el ejercicio físico y las actividades de ocio, las mujeres comenzaron a buscar ropa que fuera funcional y a la moda, con énfasis en la comodidad y la facilidad de movimiento. Uno de los avances más notables durante este período fue la aparición de blusas y pantalones cortos ajustados hechos de tela elástica.
La década de 1960 se destaca por los importantes cambios sociales, marcada por un sentido de liberación y experimentación. La moda femenina reflejó estos cambios, con un enfoque en colores, estampados y patrones llamativos. Esto también se aplica a la ropa deportiva, que se volvió más vibrante y expresiva durante este período.
Una de las prendas deportivas más emblemáticas de esta década fue el leotardo, prenda de una sola pieza diseñada para ajustarse al cuerpo y ser flexible, lo que permite un fácil movimiento durante el ejercicio.
La década de 1990 marcó un cambio significativo en la moda, con el auge de la ropa informal como tendencia popular. Este cambio se reflejó en la ropa deportiva de mujer, que se volvió más relajada y cómoda, con énfasis en la practicidad y la facilidad de movimiento.
En los 2000 la ropa deportiva para mujeres sufre su principal cambio con la aparición de tecnología e innovación en el diseño de prendas. La atención se centró en tejidos que pudieran mejorar el rendimiento y la comodidad durante la actividad física.
Uno de los avances tecnológicos clave en la ropa deportiva femenina durante este período fue el tejido que absorbe la humedad. Este tejido especializado fue diseñado para eliminar el sudor de la piel, manteniendo al usuario seco y cómodo durante los entrenamientos intensos. Estos tejidos se utilizaban a menudo en camisetas y mallas, y eran especialmente populares en deportes como correr y en ciclismo.
En los 2010, el auge de la ropa deportiva desdibujó la línea entre lo deportivo y la moda cotidiana. La ropa deportiva para mujer fue diseñada para ser funcional y a la moda, permitiendo a las mujeres realizar una transición sin problemas del gimnasio a otras actividades. Una de las tendencias clave de la moda en ropa deportiva femenina durante este período fue la popularidad de los leggings.
Actualmente la ropa deportiva femenil está diseñada para ser funcional y con estilo, hay una amplia gama de colores, estilos y materiales, desde telas que absorben la humedad hasta prendas de compresión. La ropa deportiva para mujer no sólo ha impactado el mundo del fitness, sino que también se ha convertido en una parte importante de la moda moderna. Con sus diseños prácticos pero elegantes, permiten a las mujeres verse y sentirse mejor mientras hacen ejercicio.
A pesar de que se ha logrado tener una igualdad en cuanto a la tecnología de las prendas entre mujeres y hombres, las deportistas todavía tienen que lidiar con las convenciones del código de vestimenta, pero hay quienes ya se han opuesto abiertamente a ellas.
Por ejemplo el equipo femenino de balonmano de playa de Noruega fue multado por “vestimenta inadecuada” durante el Campeonato Europeo en Bulgaria. Esto se debía a que jugaban con pantalones cortos, a diferencia de las diminutas braguitas de bikini requeridas, que deben ser “un ajuste ceñido y un corte en un ángulo hacia arriba hacia la parte superior de la pierna” y tener un ancho lateral máximo de 10 cm, según el Reglamento de la Federación Internacional de Balonmano de 2014.
Hubo protestas similares por el código de vestimenta por parte de atletas femeninas en el Campeonato Europeo de Gimnasia Artística en Suiza en 2021. Las gimnastas alemanas decidieron oponerse a su sexualización vistiendo trajes de cuerpo entero. Todo comenzó con la actuación de Sarah Voss, a la que poco después siguieron dos de sus compañeras de equipo.
La decisión de cubrir todo su cuerpo fue premeditada. Recibió pleno apoyo de la federación alemana (DTB), que aconsejó que las deportistas siempre debieran sentirse cómodas con su ropa.
El futuro de las prendas deportivas no cabe duda que seguirán evolucionando conforme la tecnología haga lo mismo, buscando utilizar materiales sustentables y amigables con el medio ambiente, pero la lucha más importante y que todavía tiene un duro camino es dejar de sexualizar la ropa deportiva femenina, ya que al final del día lo importante sigue siendo la capacidad para llevar a cabo sus diferentes disciplinas y eso debería de vender por sí solo.
La copita de la semana
La copita de la semana ha sido toda una revelación ya que es un vino de Nueva Zelanda estudiando un poco resulta que el extremo noreste de la Isla Sur, Marlborough Nueva Zelanda es la región considerada la mejor del mundo para la producción de Sauvignon Blanc .
Matua Sauvignon Blanc
Origen: Nueva Zelanda
Tipo de uva: Sauvignon Blanc
Maridaje: Pescados, pastas de todo tipo, pizzas, ensaladas y tacos al pastor
Vista: Paja, cuerpo medio, nítido, brillante, tonos dorados
Sabor: Fresco y afrutado en paladar, cítricos, durazno, notas minerales, persistente y suave en boca.
Aromas: Cítricos, frutos tropicales, durazno, mantequilla y miel.
Hasta aquí por hoy y ya nos saludaremos la próxima semana. Hasta entonces salud.


