Por Luis de León
Segunda semana del 2024 y los AIRES MEXIQUENSES soplan cada día más intensos. Los tiempos políticos se calientan pese al intenso frio que persiste en el ambiente. Y es que los protagonistas de la política estatal están más que interesados en aparecer en las boletas y andan ocupadísimos en realizar actividades para llamar la atención del electorado, ocupando el mayor número posible de espectaculares, pasacalles, bardas, puentes y en cuanto lugar se les permita colocar su imagen con frasecitas que rayan en lo ridículo.
Mientras el gobierno estatal inició el apapacho con uno de los gremios más detestables de la entidad MEXIQUENSE: los transportistas, esos amos y señores de la vida de todo el que necesite movilizarse en la entidad y que, con un chasquido de dedos, paralizan el estado de la manera más impune, como lo han hecho en innumerables ocasiones. Un apapacho que, evidentemente, lleva intenciones políticas.
Y es que el programa “Regularizarte no te cuesta nada” dirigido a los dueños de los transportes -aquel que siempre hemos conocido como el pulpo camionero y cuyos dirigentes iniciales han dejado en manos de sus hijos o familiares el manejo del mismo – va con la intención de “apoyar a un gremio a regularizarse” porque muchos de ellos no tienen ni permisos ni placas, ni seguros ni capacitación y mucho menos unidades en estado regular para prestar el servicio. A millones de MEXIQUENSES les consta.
Habrá subsidios pues para los empresarios camioneros, para que tengan permisos, concesiones, placas, licencias y todo lo que necesiten los transportistas. ¿A cambio de qué? Al menos en el comunicado oficial no se mencionan los compromisos que asumen los empresarios camioneros como proporcionar seguridad social a sus trabajadores, renovar sus unidades, eficientar las rutas, capacitación para los conductores y tendría que tomar AIRE para tantas otras que nos faltaría espacio en esta columna para mencionarlas.
El transporte mexiquense es uno de los peorcitos del país. Y más en los valles Oriente y Cuautitlán -ya no se diga en la zona sur del estado- en donde los camiones datan de la década de los 70 y las “combis” son verdaderas carcazas con ruedas. El transporte masivo no existe. Solo hay camiones de los que se usan para los acarreos políticos donde caben unos 40 pasajeros y parados hasta 60 aunque en horas pico meten hasta 80, colgados de las puertas y estribos.
Los transportistas han estado desde siempre en las filas del Partido Revolucionario Institucional, quien con la crisis que padece a nivel nacional y su cada vez más mermada autoridad, ha estado soltando sus corporativismos poco a poco. Y esa filiación partidista les dio la impunidad que siempre han ostentado y que les ha permitido mantener a la entidad en un retraso de más de medio siglo en la movilidad en comparación con la CDMX.
Abro un paréntesis. Recuerdo a un alcalde panista allá en la primera década del siglo, por los AIRES del noroeste del estado, que intento impulsar un transporte masivo en su municipio y hasta exhibió las unidades en la explanada municipal. El gusto y la idea le duró menos que un suspiro. Los empresarios transportistas de esa zona encabezados por el ex alcalde Axel García Aguilera inmediatamente cerraron vialidades, realizaron paros y causaron tal caos que el presidente municipal no tuvo más remedio que guardar su proyecto junto con sus ganas de pasar a la historia.
Por esta y otros millones de historias de terror en el transporte público sorprende que no se haya publicado ningún compromiso por parte de los empresarios. Los medios estatales solo reprodujeron el comunicado oficial, pero nada dicen en qué se benefician los MEXIQUENSES que tienen que sufrir el pésimo servicio de los transportistas. La acción del gobierno estatal tiene efectos políticos, insisto, en corto, muy corto plazo.
Daniel Sibaja, secretario de Movilidad estatal, tendrá que explicar esa radiografía del gremio del transporte MEXIQUENSE. No hay que rascarle mucho para ver las diferencias del transporte entre la capital del País y la entidad.
AIRES DIPLOMÁTICOS
Con mucho tacto político, el secretario de gobierno del estado Horacio Duarte, habló en la ceremonia del aniversario luctuoso del ex gobernador Alfredo del Mazo Vélez, la cual convocó a la clase priísta de toda la entidad y sobre todo a sus protagonistas de los últimos gobiernos estatales. Ahí la gobernadora morenista convivió diplomáticamente con quienes representaron la “mafia del poder” por años en la entidad.
Francamente creí que esas ceremonias pasarían a mejor vida con el gobierno morenista. Sin embargo, ahí estuvieron desde el neomorenista Eruviel Ávila hasta el repudiado Arturo Montiel, pasando claro, por el hijo del protagonista del evento y tercer Alfredo Del Mazo que gobernó la entidad MEXIQUENSE. Tal vez nada tendría de extraordinario este evento donde se mezclaron priístas y morenistas y uno que otro panista si no fuera porque este año hay elecciones y no hay que olvidar que en política el fondo es forma. Habrá que ver que acuerdos se lograron bajo el pretexto de la ceremonia.
Para finalizar un comentario de nota roja, aparentemente, pero más bien de alerta. En los primeros 10 días del año, la entidad MEXIQUENSE ha registrado uno de los inicios más violentos de los últimos años: 55 homicidios dolosos. Esta es una señal de lo que viene y de que el gobierno de Delfina Gómez tendrá que reinventar sus estrategias para detener la ola violenta que azota no sólo al estado, sino a todo el país.
Que haya BUENOS AIRES para todos y que tengan una excelente semana.


