Llegó la esperada película que por ahora cierra la exitosa saga de Los Juegos del Hambre.
La acción de esta entrega ocurre décadas antes de que veamos en la cumbre de su poder al cruel y maquiavélico Coriolanus Snow. Sí, el personaje del presidente que no se toma respiro para idear nuevas y retorcidas formas de que la competencia de los Juegos del hambre sea despiadada.
Pero no todo fue así siempre, pues hubo un tiempo en que ese mismo Snow también fue joven y su circunstancia y sentimientos eran otros.
Una época en que no era el indiscutido líder de Panem.
La cinta se ubica en la décima edición de los Juegos del Hambre. Es oportuno recordar que los eventos de la primer película, tienen lugar 64 años después de lo que ocurre en esta.
En esta nueva entrega, que es una precuela de las anteriores, nos cuenta acerca de cuando el joven Snow está inmerso lo mismo que los demás en la demencial dinámica de los juegos. También en las decisiones que se deben tomar para asegurar su permanencia.
Lo que vemos pues es una crónica de los sucesos y motivaciones que llevarán a ese joven a escalar los peldaños del poder hasta llegar, años después, a ser un despiadado y poderoso líder.
Nos enteramos de quiénes y cómo eran los familiares de Snow.
Es difícil hablar de todo ello sin arruinar alguna parte de la película, pero baste saber que también Snow y su familia enfrentaron dificultades y retos.
Actitudes y decisiones del joven Snow le acarrean consecuencias que no siempre resultan agradables o fáciles de enfrentar.
Trampas, crímenes y traiciones ocurren en la trama y las emociones también lo envuelven y atormentan.
Como es de esperarse, hay una figura femenina. Lucy Gray es la persona que mueve sentimientos y emociones. Su presencia lleva a que los acontecimientos tomen un cariz que puede ser, quizá, el menos deseado. No digo más.

También para los aficionados de la saga, existen aspectos que serán de interés, como adentrarse en las primeras ediciones de los juegos y el ambiente en Panem antes de la aparición de los protagonistas de las primeras películas.
Son casi tres horas lo que dura la historia en la pantalla. Si eres fan, no puede quejarte de que escatimaron en el tiempo para contar la historia.
Tampoco debes perderte el libro que ya está a la venta. Seguramente será un plus para tener el contexto completo y disfrutar de detalles que en la película es imposible incorporar por completo.
Si quieres adquirirlo:

Hasta muy pronto.


