Por Luis de León

Semana con AIRES MEXIQUENSES gélidos en todos los Valles del Estado de México y en todos los sentidos, no sólo por el frio que nos pegó con todo durante cuatro días -y eso que en el Valle de Toluca ya están acostumbrados- sino también por los anuncios que realizó la gobernadora en materia de salarios a los altos mandos, que dejó congelados a muchos, literalmente.

Si bien muchos morenistas han quedado en el limbo político debido a las restricciones que les impide ser funcionarios gubernamentales si aspiran a un cargo de elección popular, los que ya están recibieron la noticia de una reducción salarial no con mucho gusto, pues la gobernadora MEXIQUENSE decidió bajar su salario un 7.5% y con ello, consecuentemente, los secretarios, subsecretarios, directores y demás.

Como lo comentamos la semana pasada, el presupuesto del 2024 para el Estado de México venía muy ajustado, ya sin considerar deuda, y se previa un ajuste en varias áreas. Ese será el primer presupuesto con el que ya trabajará la gobernadora en el próximo año. La gobernadora Delfina Gómez recibe actualmente poco más de 104 mil pesos mensuales por su trabajo al frente de la administración de la entidad más poblada del país. Con la reducción ganaría alrededor de 96,000 pesitos mensuales, y de ahí para abajo. Una gran reducción sin duda…

DEUDAS Y MÁS DEUDAS

Los AIRES gélidos también generaron suspicacias, pues en el presupuesto del paquete fiscal ya no se contempla deuda pública. El problema es que la totalidad de los 125 ayuntamientos MEXIQUENSES y los organismos descentralizados como los sistemas para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) o los organismos de agua potable, están endeudados hasta el copete.

La falta de control presupuestario y la pésima administración en muchos gobiernos municipales y sus organismos descentralizados -consecuencia de la falta de preparación de los titulares- han llevado a muchos a la quiebra. Deudas con proveedores, la CFE, ISSEMyM, Conagua, CAEM y otras instituciones y son el pan de cada día en la mayoría de los gobiernos locales. Y a eso le sumamos un gran número de laudos vencidos y perdidos, los gobiernos tienen mucho para pagar y se llega al caso como el de Naucalpan en donde tendrán que pedir prestado para pagar sus aguinaldos, casi 200 millones de pesos nomás.

Y los demás ayuntamientos no están tan lejos de lo mismo. Quien finalmente paga los platos rotos son los empleados. Hemos visto gobiernos que difieren el pago de sus aguinaldos para enero o febrero, una vez que empieza la recaudación mayor. Aunque en esta temporada las cosas son más complicadas por los tiempos políticos y sus consecuencias.

Municipios como el mismo Naucalpan, Cuautitlán, Cuautitlán Izcalli, Toluca, Metepec y otros tantos de todo el estado, cambiaron de partido gobernante en mucho por la falta de capacidad administrativa de los gobiernos morenistas que, impulsados por la ola de la presidencia de la República, arrasaron en las urnas y perdieron en la práctica gubernamental. Sin duda los tiempos políticos marcarán el actuar de los gobiernos.

TIEMPOS DE AIRES POLÍTICOS

Y tan marcan los tiempos que vemos en todo el territorio mexiquense a personajes que son a veces inaguantables, tratando de llamar la atención de los futuros votantes para obtener sus simpatías, prometiendo hasta lo imposible que a veces raya en lo ridículo, como el caso de un sujeto anunciado, en los territorios coacalquenses, donde aparecen varios espectaculares, cargando un perro y ofreciendo como promesa de campaña, comida para perritos callejeros. El nombre es lo de menos al igual que el partido que representa, que ni siquiera se menciona en el anuncio.

Son tiempos de promesas y los suspirantes aprovechan un hueco legal para hacer proselitismo fuera de los tiempos, anunciándose en revistas pagadas, pintando bardas con sus nombres sin mencionar sus aspiraciones y, en el mejor de los casos, presumiendo sus acciones sociales con la comunidad. De pena ajena.

Los graves problemas que padecen los mexiquenses no van a resolverse con promesas como alimentar perritos callejeros. Y seguiría ponerles pañales a las palomas o prohibir la entrada al territorio a personas indeseables, como ya ocurre en la CDMX y otras ocurrencias más. La realidad del estado es mucho mayor a las ingeniosidades de quienes aspiran a ocupar los cargos de elección.

Son tiempos difíciles y más en el tema hídrico que, como lo mencionamos en la entrega de la semana pasada, es cada vez más delicado y será peor en las siguientes semanas. Vienen de AIRES de reflexión y promesas.

Que haya buenos AIRES para todos.